¡Amarillismo puro! |
La fiebre Barcelona está prendida dentro y fuera del país, incluido Nueva York. “Amarillismo”.- Dícese del amor y la pasión que tienen los fanáticos del equipo de fútbol del Barcelona de Guayaquil. (Tomado del diccionario de los hinchas canarios). Sí, amarillismo es eso y se lo vive en estos días al cien por ciento, inclusive fuera del país. Wilson Muñoz es uno de nuestros lectores que vive en Nueva York y hace unos días los jugadores de Barcelona le firmaron una camiseta cuyo destino era Manhattan, en la Gran Manzana. La amarilla se llevó la firma de Iván Hurtado, Damián Díaz, Matías Oyola, Luis Zubeldía, Brayan de la Torre, Giovanni Nazareno, José Luis Perlaza, Luis Caicedo, entre otros. La espera terminó cuando el hincha tenía en sus manos la camiseta. Su esposa Ana Narváez fue quien se la llevó, pero Wilson no quería saber de los demás regalos, solo deseaba tener su camiseta, que la guardará para la historia. Es el sentimiento del fanático de Barcelona de toda la vida. Muñoz vive desde fuera del país la emoción de lo que es sentirse hincha del equipo más popular del Ecuador. Es tan amarillo que su anillo con el escudo del equipo no se lo saca ni para dormir. “Tengo 10 años acá, pero uno nunca olvida lo que significa ser hincha del equipo más grande del país. Recuerdo que la primera vez que fui al estadio, era el Modelo, después el Monumental y para mi Barcelona es todo”, expresó el hincha, que la semana pasada estuvo junto a más fanáticos para ver la camiseta autografiada y el partido ante el Deportivo Cuenca, acompañado por su hijo Wilson Miguel Muñoz y sus amigos Carlos y Hernán Peralta, así como también Hugo Fonseca, quienes gritaron el gol del argentino Damián Díaz a todo pulmón. “Una cosa es ser barcelonista por novelería, otra es estar en las buenas y las malas, pero creo que ese tiempo está pasando, volvió la gente a confiar en el equipo, y ahora hay que hacer más fuerza desde donde estemos”, indicó el hincha torero mientras veía su camiseta que salió en Extra. Entre los mejores recuerdos están las finales de la Copa Libertadores y el último campeonato. Dice que cada semana que juega Barcelona se vive una fiesta en Nueva York, ya que muchos hinchas van a los restaurantes a ver el encuentro en familia y que gracias a los buenos resultados la hinchada vuelve a creer. Para Muñoz, los mejores recuerdos de su Barcelona se resumen en la camiseta del equipo con la firma de los jugadores y eso no tiene precio. Es el sentir de la fanaticada canaria que volvió a soñar y los que están fuera no se pierden ningún detalle. Los que viven en el país retornaron al estadio, prueba de ello son los últimos tres partidos de local con casa llena. La ilusión está de regreso en los barcelonistas. |
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