sábado, 3 de septiembre de 2011


“En Barcelona solo sirve ser campeón” 



Pavito Noriega afirmó que ser vicecampeón o tercero es un fracaso para el cuadro torero.
Raúl Noriega sigue siendo un apasionado por el fútbol. Pese a dejar la actividad como
profesional hace dos años, está pendiente de todo lo que sucede alrededor del balompié,
 sobre todo cuando se trata de la selección ecuatoriana o Barcelona, escuadra con la
 que alcanzó cinco títulos. Ahora se dedica a la actividad empresarial, pero siempre ligado al deporte.



¿A los dos años de su retiro ¿cómo ve el fútbol ecuatoriano?



Primero uno extraña un poco el fútbol, ya lo veo con otra óptica, ya más como hincha y
sigo viendo que el fútbol evoluciona, seguimos mejorando a pesar de que a este último
Mundial no se clasificó, pero se están haciendo las cosas y se han dado pasos firmes,
 creo que en la formación de jugadores hemos mejorado.



Un defensa muy experimentado como usted, ¿cómo analiza a la zaga de la selección?



Siempre se decía que los problemas eran los centrales, pero para mí los dos jugadores
 que juegan en esa posición tienen un futuro en la parte defensiva, aunque son jugadores
que todavía están en proceso. (Eduardo) Morante tiene muy buenas perspectivas, igual
que Fricson Erazo. Son los dos aspirantes al bloque defensivo, pero están cambiando
 todas las líneas, de seguro ese cambio va a costar.



Christian Benítez o Felipe Caicedo rinden a plenitud en los clubes del exterior y 
no en la Tri. ¿Por qué pasa esto?



En primer lugar creo que ningún jugador quiere defraudar a su selección. 'Chucho'
Benítez quiere anotar todas las oportunidades que se le presentan, lamentablemente en
 la selección no se le da, creo que se debe tener la tranquilidad y la paciencia. Yo pienso
 que hay que darles la confianza y las cosas llegarán.



Hablemos de Barcelona, el club donde se desempeñó gran parte de su carrera, 
¿cómo lo ve?



Los últimos partidos lo he visto bien, futbolísticamente el grupo ha captado lo que quiere
el nuevo técnico (Luis Zubeldía) y eso es bueno, están en segundo lugar, hay mucha
expectativa por ver al equipo bien, creo que de a poco las cosas están saliendo como
 quiere el entrenador.



¿Qué tan posible cree que puede ser mantener esta racha?



Va a depender del grupo, de lo que se genere futbolísticamente, creo que en Barcelona
el ser campeón es un éxito, el ser vicecampeón o tercer lugar creo que es un fracaso,
por lo tanto mantenerlo va a ser lo duro, está manejado por un técnico que tiene los pies
 en la tierra y quedan muchas fechas por jugar en la que se puede ratificar muchas
cosas o a su vez lo contrario, esperemos que sigan bien.



Dirigió hace poco las reservas de Barcelona ¿con qué falencias se enfrentó?



La parte administrativa, creo que ahí está un poquito la falencia, al menos en lo que me
 tocó a mí en Barcelona. Todos están interesados en lo que pase con el plantel de primera
y por ahí se dejan de lado cosas que tienen que ser normales en las inferiores para sacar
jugadores. No digo que la dirigencia sea mala, sino que hay cosas a las que hay que
ponerle más atención.



Tal vez ver el material humano, a los muchachos ilusionados, ¿eso es lo que reconforta?



A mí me reconforta. Yo me retiré del fútbol y dirigir a un grupo de chicos me reconforta,
ver el material humano y formarlo. Es un grupo un poquito más grande en el cual me sentía
 cómodo al enseñarles tratando de buscarle todo lo que se puede aprender del fútbol para
 que favorezca o ayude dentro de la cancha.



Les enseñó muchas cosas, pero ¿qué aprendió?



Muchas cosas. En el fútbol nunca se deja de aprender porque cada jugador tiene su mundo
 y hay que en su momento ser hasta psicólogo para ayudarlo, aprendí los caracteres, la
educación de muchos chicos o la enseñanza que me puede dejar a mí como profesor para
 ir buscando todos los caminos para juntar las ideas. El fútbol no se trata de un jugador,
sino de los once que juegan, más los quince que te quedan afuera, la idea es que todo el
mundo esté contento.



¿Por qué no siguió el proceso?



Porque uno pasa a ser técnico y viene un directivo y ve muchas cosas o en mi caso
 directivos que vienen y te dices que el asunto económico no va, miran muchas cosas y
de repente te llaman y conversan y hasta el día de hoy seguimos conversando sobre mi
situación, para ser parte de Barcelona, ya sea en las formativas o en lo que se quiera.



¿Le quedó la 'espinita' de seguir en Barcelona en las reservas y seguir aportando?



Espinita no, lo mío va más allá de dirigir una reserva, estar en otros niveles, hay que dar
pasos firmes, tranquilos y seguros por lo tanto, todo entrenador del planeta Tierra primero
empezó por una formativa y después fue avanzando para hacer carrera firme y es lo que
estoy haciendo.



¿Cuál fue el momento más feliz de su carrera en Barcelona?



Para mí siempre los buenos momentos fueron los títulos, tengo desde el 87 en un plantel
de primera con Barcelona, no jugaba mucho, sí alternaba, yo cuento los que jugué y me
saqué el aire estando en la cancha.



¿Qué momento quisiera olvidar?



Para muchos, el hecho de haber estado en la segunda final con Barcelona de la Copa
 Libertadores, hablo de 1998, fue un lindo año para mí, pero de doble filo, porque justo en la
final se puede decir que uno cometió un error, hoy en día ya me pasó, fue en el primer gol
que nos hace Vasco Da Gama acá en Guayaquil, de repente veo la jugada y digo, tendría
 que haber salido más. Esa jugada me dolió por lo que se quería para Barcelona.



¿Es cierto que cuando salvó ese remate de Marcos Constante de El Nacional estando
 en Barcelona y Emelec quedó campeón, un directivo azul le dio un pasaje a Galápagos?



Es mentira (risas). Yo siempre he sido profesional y se dio ese partido, se puede decir que
 Emelec sacó ventaja y fue campeón.



Deportivo Cuenca es otro equipo muy querido para usted...



Sí, el cuenquita me dio la oportunidad de jugar tres años, en la cual me llevo el
 honor de haber salido campeón por primera vez en esa institución. Una linda afición,
 tengo muy buenos recuerdos de hinchas que quedaron a gusto con lo que hice.



¿Cómo ve el torneo nacional? ¿Deportivo Quito ya es inalcanzable en la segunda
 etapa por la ventaja que tiene?



He aprendido que en fútbol lo que uno habla a la vuelta se viene abajo. El fútbol no se
 deja de pelear hasta el último momento. Quedan 14 o 15 fechas, el Campeonato está ahí.



Jugó en un ídolo como Boca Juniors ¿por qué no ha podido volver a jugar un 
ecuatoriano en ese club?



Lo que sí estoy seguro es que no es por culpa mía (risas). No sé, el fútbol es esto,
pasa por la visión del técnico, del empresario, el dirigente. El jugador ecuatoriano está
 más valorizado, lamentablemente ningún otro jugador ha podido jugar en ese club, no
sé por qué en realidad.



¿Es cierto que jugaste alguna vez en China?



Fue cuando era presidente Jorge Bejarano, la situación económica de Barcelona era
mala y al presidente le propusieron para prestarme a un equipo de China, conversaron
conmigo y me pareció bien. Hice la pretemporada, pero no me decían nada y todos los
días llegaba un extranjero nuevo, supuestamente fui contratado, pero resulta que era a
 prueba, entonces yo dije me regreso, me sentí mal porque no hablaba con nadie.



Me fueron a buscar todos, pero les dije me voy, me suplicaron, me quisieron pagar el doble,
no duré ni un mes y me vine, no se lo cuento a nadie porque seguramente todo el mundo
me va a pegar por dejar escapar esa plata, mejor no le digo ni la cifra (risas).



Ahora está en una faceta de empresario. ¿Qué significa esta parte de su vida?



Ahora que vamos al tercer año de haberme retirado del fútbol me doy cuenta que la vida no
 solo ha sido el fútbol. Si te encajonas en que soy futbolista y nada más, cuando te retires
del fútbol te va a doler en doble medida. Felizmente he tenido la oportunidad de tener esta
empresa que es el gimnasio, una revista, que junto con mi esposa (Zayda Molina) sacamos
 adelante, eso me hace mantenerme ocupado.



¿Sigue jugando fútbol?



¡Claro!



¿Con quiénes?



Con Jimmy Montanero, José Gavica, Manuel Uquillas, entre otros, el otro día nos reunimos
con todos en el cumpleaños de Jimmy. Fuimos a la cancha que tiene 'Pepín' jugando fútbol,
 una torta, un asado y pasamos bien.



¿Qué le quedó pendiente en su carrera como futbolista?



Creo que haber jugado un Mundial de mayores. Es verdad eso que un jugador tiene que
 jugar un Mundial, siempre lo entregué todo para estar en uno, pero lamentablemente no
 se dio. De ahí en más con el fútbol estoy muy satisfecho, nunca me frustró ir a un
Mundial, más bien me quedo contento porque logré muchos títulos.

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