sábado, 22 de octubre de 2011


A cazar al puntero


Editorial de Otón Chávez. Los toreros están expectantes, ansiosos, con ganas e ilusiones. Tienen al Deportivo Quito entre ceja y ceja por la pérdida chulla frente a Liga de Quito (1-0), el miércoles pasado, y la diferencia de cinco puntos se mantiene lista. ¿Cómo viene el asunto?
Mañana El Nacional visita el Monumental, el cual lucirá repleto y será un juego de campanillas. El ídolo tratará de desquitarse la derrota que sufrió en Quito, 2-0 el 11 se septiembre anterior con los criollos, pero lo más importante es dar caza a los punteros, que jugarán ese mismo domingo con Emelec en la capital.
Hay cosas previas que analizar: los amarillos jugaron muy bien contra el Independiente, en la fecha pasada; el 3-0 es elocuente, pero... estuvieron a punto de ser sancionados e ir a jugar a otro escenario. Expulsaron a Luis Zubeldía por burlonamente haber aplaudido al juez de línea.
El técnico tiene que aprender a controlarse. No importa si las cuatro expulsiones solo en esta etapa son justas o injustas. Tratándose de faltas casi consecutivas es hora de que Zubeldía recapacite y se controle. No recuerdo en la historia del fútbol ecuatoriano profesional este tipo de antecedentes, de allí que lo digo respetuosamente: sus actitudes de protestas debe contener y recapacitar, o las dirige a la boca del túnel cuando no haya policías por allí.
Otro punto: Damián Díaz, muy buen futbolista, exagera lo que nosotros llamábamos en la cancha “boquilleo”. Habla y gesticula exageradamente con sus compañeros, sus rivales, los jueces y los pájaros que andan por ahí. En cada tiro libre agarra la pelota, pone cara de circunstancias tanto, que en el cobro que iba a ejecutar Iván Hurtado, cuando ocurrió el problema entre la barra y el juez de línea, Bam Bam le indicaba claramente que se calle y se aleje de la zona de cobro.
En fin, es una forma de llamar la atención, pero hágalo con la pelota y no con la boca porque lo volverán a tarjetear. También tarjeta amarilla para Armando Wila y expulsión para Matías Oyola, un excelente enlace y una lástima. Opino que lo de Oyola fue una exageración del juez de línea.

Fuente: El Universo

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