Pasaron cinco años para que Barcelona pudiera imponerse nuevamente a Emelec en el estadio Monumental. El último triunfo canario sobre los azules ocurrió el 5 de noviembre del 2006, cuando ganaron 2-1 con tantos de Nicolás Asencio, mientras que el descuento fue de Michael Arroyo.
Por ello, ayer los jugadores, cuerpo técnico, directivos e hinchas amarillos celebraron a rabiar el triunfo 2-0 ante su clásico rival. Las conquistas fueron de Vinicio Angulo y Damián Díaz. Además, los canarios también sueñan con la posibilidad de disputar el pase a la Copa Libertadores del próximo año. Y esta victoria fue determinante en este propósito del equipo que dirige el DT argentino Luis Zubeldía.
Ayer, el partido fue disputado intensamente de principio a fin, ante la presencia de unos 25 000 espectadores. De ellos, unos 4 000 eran seguidores eléctricos. En la cancha, Barcelona inició dominando de mejor manera el balón. Emelec, en cambio, procuró quitar espacios a su rival, pero con imprecisiones cuando tuvo el esférico en su poder.
El primer tanto llegó a los 15 minutos, cuando en un tiro de esquina, Matías Oyola cedió el balón a Miguel Ibarra. Este levantó un centro y Angulo se elevó para cabecear ante la mala salida del meta Wilmer Zumba. A partir de ese momento, Barcelona y Emelec se enfrascaron en una lucha por la posesión del balón en el medio campo. Oyola y Luis Caicedo se destacaron más en esta tarea para los locales, porque Pedro Quiñónez lució muy solo en el lado visitante.
Pero, en el segundo tiempo, el desarrollo del partido cambió drásticamente. Emelec, con los ingresos de Édison Méndez, Marcos Caicedo y David Quiroz, arrinconó a los canarios.
Desde el minuto 45 hasta el 88, la zaga de Barcelona, integrada por Pablo Saucedo e Iván Hurtado, supo controlar todos los centros y paredes que realizaba Emelec. Ellos contaron con el apoyo de los laterales Ibarra y Roosevelt Oyola. Mientras que en el medio, Dennys Quiñónez ingresó para ayudar a Matías Oyola y a Luis Caicedo en la recuperación.
En las gradas, los hinchas amarillos miraban con angustia cómo Emelec sometía a su equipo. Y se levantaron eufóricos cuando Bryan de la Torre tomó el balón, cedió a Díaz y este, tras eludir a Fernando Gaibor, definió con sutileza desde fuera del área para sellar la sufrida victoria.
Fuente: El Comercio
No hay comentarios.:
Publicar un comentario