martes, 17 de enero de 2012

JOSÉ AYOVÍ:EL SUEÑO DE NIÑO


En la vida hay sueños, sueños que puede que nunca se cumplan, sueños que pueden lograrse a corta edad cuando recién se está saliendo al mundo real para comenzar a conocer la vida, o pueden llegar cuando las canas de la experiencia entienden cuánto se luchó para llegar a la meta. A José Ayoví le llegó a temprana edad uno de sus sueños, el sueño de un niño de sentir los colores de el equipo de sus amores rozando su piel mientras las gotas de sudor impregnadas a la camiseta son el equivalente al esfuerzo de haber conseguido el objetivo que se plantó desde la infancia.
Llegar al Ídolo Del Ecuador a la corta edad de 19 años es un logro, no muchos son los afortunados de poder vestir la amarilla en los primeros pasos de su carrera futbolística. Y es que luego de la exitosa temporada 2011 que tuvo con Independiente Del Valle, no caben dudas del talento que tiene la joven estrella.
La velocidad que tiene Ayoví es sobresaliente al resto de jugadores. Es un jugador polifuncional que puede cumplir de lateral, volante o delantero. Tiene el juego vertical de todo un luchador ambicioso que busca siempre el gol, no le importa si su pie fue lo último que tocó el balón antes de llegar a las redes o fue partícipe en la creación de la jugada del grito de gol. Su generosidad y visión de juego ayudaron a que Narciso Mina quede goleador del campeonato ecuatoriano el pasado año, dupla asesina que ahora se convirtió torera.
Llegó a Barcelona con las ganas de triunfar y defender los colores de su equipo con amor, en busca de ser un naciente ídolo de la afición canaria, así como lo hicieron los pasados gladiadores de Barcelona que vio de pequeño, cuando desde las gradas del majestuoso Estadio Monumental nacía su pasión por el club que ahora jura defender a muerte.
Ayoví pisa suelo barcelonés cuando se está para luchar grandes cosas el presente año, ya que Barcelona se ha dedicado a contratar a jugadores de calidad, y no en cantidad como en pasadas temporadas, en donde llegaban al club jugadores que no aportaban nada al equipo y se llevaban el sueldo que podía ser financiado en otros objetivos, mientras en el banco de suplentes se llevaban la buena vida. Cabe destacar que en las contrataciones se ha combinado experiencia con juventud, ya que de la misma forma que llegaron nombres como Edson Montaño y José Ayoví para rejuvenecer al ídolo, también se contrató experiencia como Ringo Amaya y Pablo Lugüercio.
Si hay algo indiscutible es que no sólo existe un sueño de niño para Ayoví.  La gloria es poder alcanzar el ansiado título que gran cantidad de el pueblo ecuatoriano está esperando, y no es de sorprender si se está cerca de ese momento. Lo único que le queda al pueblo barcelonista es mantener la fidelidad que le ha tenido al equipo los últimos años que no ha podido conseguir un título, confiar que de la mano de Zubeldía, la magia de El Kitu, la garra de Oyola, la calidad de José Ayoví y de muchos otros jugadores que Barcelona ha contratado esta temporada, si se han esperado 14 años para celebrar un nuevo título, la corona número 14 que puede estar a la vista rendirá tributo a cada año de espera y frustración que la hinchada amarilla ha vivido a lo largo de estos últimos años para dar una nueva vuelta olímpica a lo grande, como es costumbre del Ídolo Del Ecuador.
Cortesía de José Quincha (@CocoQuincha)

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