jueves, 12 de enero de 2012

"NO ESPERABA RECIBIMIENTO TAN LINDO"

La sonrisa del payaso se notaba, mientras con lentitud movía su cabeza para entender lo que sucedía al pisar por primera vez suelo guayaquileño. Al mismo tiempo escuchaba los cánticos de la hinchada torera que lo recibió ayer en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo. El semblante de Pablo Lugüercio, además de sorpresa, mostraba alegría. Los seguidores canarios daban gritos de aliento para el ex delantero de Racing y más de uno intentaba acercarse para tocarlo o sacarse una foto con él.

Esto junto con casi 20 periodistas que querían las primeras declaraciones del nuevo refuerzo del Ídolo. Un poco más de 60 personas estaban pendientes de cada paso que daba el futbolista rioplatense en la terminal aérea, unos por hacer una nota, otros para darle el voto de confianza con la casaquilla amarilla. Las cámaras se mezclaban con celulares, grabadoras y micrófonos, en lo que era la antesala del diálogo con los medios de comunicación, divididos en dos grupos: dentro y fuera del aeropuerto.

Dando pasos lentos y en medio del bullicio, Lugüercio (que comenzó su trayectoria en Estudiantes de La Plata) establecía su compromiso con el equipo torero. “Mi objetivo es aportar para lograr los objetivos que se ha trazado Barcelona”. Este compromiso se ve reforzado por una bienvenida que no era esperada por el internacional argentino. “No me esperaba tan lindo recibimiento, espero retribuirles con esfuerzo lo bien que me han hecho sentir”, dijo el atacante.

Mientras el delantero argentino hacía lo posible por avanzar hasta el auto que lo conduciría al hotel, un aficionado con un marcador en la mano le solicitaba un autógrafo. Era Andrés Mendoza, de 20 años, que le mostraba la manga de la camiseta de Barcelona para que estampe su rúbrica. El ariete lo hizo con agrado, pero con rapidez. Así procedió con los seguidores que querían un recuerdo del jugador.

Tras ello, el hincha cerró su puño en señal de satisfacción porque había conseguido su objetivo, y se lo mostró con orgullo a dos amigos que lo acompañaron para ver de cerca a Lugüercio, quien en Racing se convirtió en uno de los ídolos de la afición. Por ahora, Lugüercio se reserva la forma en que se desempeñará en el terreno de juego; tampoco es de describir mucho sus características. “Por ahí es complicado hablar sobre uno mismo, antes que nada voy a la revisión médica, en lo posterior ya tendré más claro lo que haré en la cancha”.

El payaso está consciente de lo que significa Barcelona. “Es un equipo grande que tiene la aspiración de ser campeón luego de mucho tiempo”. Reconoció haber mantenido diálogos con el entrenador Luis Zubeldía antes de llegar al club canario. “Me dijo que ya me conocía de Argentina y que tenía la intención de que venga, nunca me ha dirigido pero he hablado con algunos jugadores a los cuales sí. Me han contado que es un gran profesional”. Tras los chequeos médicos, Lugüercio debió firmar un contrato que lo ligará por tres años con el ídolo. Hoy cumplirá su primera práctica en la Casa de la Selección.

Fuente: Diario Expreso

No hay comentarios.:

Publicar un comentario