viernes, 10 de febrero de 2012

BARCELONA LINEA POR LINEA


Hoy analizaré el equipo con el que Barcelona hizo su debut en el Campeonato el pasado domingo ante Deportivo Cuenca, sin tomar en cuenta consideraciones como la localía de la que gozaba el equipo amarillo ni el rival que tenía en frente, que son circunstancias variables con cada partido pero que de una u otra manera si influyen en el comportamiento táctico del equipo.

Luis Zubeldía planteó el equipo de la siguiente manera: Máximo Banguera en el arco; Pablo Saucedo, Jayro Campos, Frickson Erazo y Christian Cruz en la defensa; José Amaya, Carlos Gruezo, Hólger Matamoros y Damián Díaz en el mediocampo; para dejar en delantera a Pablo Lugüercio y Narciso Mina.

Este aparente 4-4-2 se convirtió por momentos en 4-2-3-1 e incluso en un 3-5-2, dependiendo de los movimientos en ataque y defensa que detallaré más adelante, por lo pronto analizaré uno por uno a los jugadores integrantes de esta alineación y su aporte al equipo amarillo.

El arco y la defensa

Son los últimos eslabones a superar para el rival en su búsqueda por anotar, además los laterales son los primeros en atacar por las bandas y los centrales deben ser constante salida clara de la pelota. Es decir, son los últimos que deben destruir y los primeros que deben construir. Todos conocemos lo que puede dar Máximo Banguera en el arco: Seguridad bajo los tres palos, un portero que ataja más que lo que contiene pero que en nuestro medio es uno de los mejores, no por nada es uno de los habituales seleccionados nacionales.

Pasando a la primera línea del equipo, Pablo Saucedo sorprendió a muchos cuando salió de titular en la Noche Amarilla y sorprendió aún más verlo de titular en el partido contra el Cuenca, más adelante explicaré por qué en mi óptica Saucedo es titular y no así Miguel Ibarra. Saucedo es un jugador más acostumbrado a labores defensivas, jugó casi toda su carrera como central y por eso tiene más oficio para el repliegue y la marca que para el despliegue, la salida y el ganar la raya de fondo. No se le puede pedir demasiado trabajo ofensivo creo yo pues es un jugador improvisado prácticamente en labores de media cancha en adelante.

Jayro Campos, defensa de selección, viene de ser parte de la defensa del último campeón del torneo, es seleccionado nacional. Un central rápido a pesar de su corpulencia, va bien en el juego aéreo, tiene buena visión del campo de juego y aporta a una salida clara y limpia del balón desde el fondo. Es raro verlo a Jayro perdiendo la referencia de su marca, tiene mucha claridad en la relación posición de la pelota-posición del rival.

Frickson Erazo, otra incorporación reciente del equipo, tiene poco tiempo jugando en dupla con Campos pero de ambos es el que más rápido se ha acoplado al trabajo de Zubeldía en mi opinión. Sus aportes son claros y están a la vista, tiene muy buen trato de pelota, lo cual aporta no solo a la salida sino también a la circulación de pelota del equipo (otro punto que también ha mejorado mucho Barcelona). Buen juego aéreo al igual que Campos, rapidez tanto mental como física y seguridad en el uno contra uno.

Christian Cruz, en su primer año como profesional. Un lateral izquierdo con muy buena salida, es muy rápido, laborioso en el ataque pero por momentos descuidado en defensa. Sabe asociarse correctamente con la línea de volantes y gana la raya con facilidad. De mejorar en su trabajo de repliegue, lo veo pronto en la selección de mayores.

El mediocampo

Barcelona implementó un doble 5 en el medio sector con Amaya y el juvenil Carlos Gruezo. Además sus volantes de creación fueron Matamoros y Díaz, a los que habitualmente se sumó el lateral Christian Cruz.

José Ringo Amaya, cabeza de área, el conocido corrector de línea en el equipo torero, con funciones muy claras: Desarmar el engranaje de los ataques rivales en media cancha con correcto marcaje zonal y presencia por delante de los defensas, trabajo que se tornó más arduo cuando Cruz se lanzaba al ataque. Además, mostró gran oficio para la salida nítida del balón, tiene muy buen trato de pelota y eso permite recuperar la pelota y salir rápidamente y de forma segura en contragolpe.

Carlos Gruezo, se puso el chaleco de entrenamiento y tres días después se puso la camiseta del primer equipo, interesante en un chico de apenas 16 años. Sus principales tareas fueron apoyar a Amaya en la marca, es decir en frenar la creación y cortar la circulación de balón de equipo contrario; y salir de manera clara por el costado izquierdo, además del aporte que hizo para la circulación de pelota en mediocampo que realizó de buena manera el equipo amarillo.

Hólger Matamoros, volante de salida que puede actuar por ambas bandas e incluso por el centro de la media cancha flotando detrás de los puntas (lugar que hoy está reservado para Díaz en el equipo canario). Contra el Cuenca actuó por la derecha, teniendo probablemente mucho más compromiso ofensivo por el hecho de que Saucedo no concreta demasiado en la salida por esa banda. Por momentos lo vi juntándose bien con Díaz, la técnica de ambos y la velocidad de Matamoros pueden lograr grandes cosas en ese mediocampo.

Damián Díaz, hoy por hoy el jugador más técnico de Barcelona, el organizador de la zona medular y el encargado de comandar las embestidas amarillas, por momentos peca de individualista y hasta de showman, tiende a tener mucho tiempo la pelota en sus pies a pesar de tener claros desocupados donde pasar, de tal forma que no optimiza la posesión del esférico, ojo por momentos. Cuando no comete estos errores, típicos se podría decir en jugadores de tal técnica, Díaz es un gran asistidor y el común denominador en todas las jugadas colectivas del equipo, debido a que es el volante con más libertades en cuanto a su posición.
Los delanteros
Barcelona, como la mayoría de equipos de nuestro campeonato, actuó el domingo y seguramente seguirá actuando con dos delanteros: Uno por fuera y otro como referente de área. Me refiero a:

Pablo Lugüercio, jugador de mucho temple y carácter, que no da el balón por perdido y que se mueve bien sin pelota arrastrando la marca rival. Cuando juega más tirado hacia el centro se pierde, no tiene relevancia, mientras que por las bandas lleva peligro constante. Contra el Cuenca anotó y luego no mostró mucho más, pero pondero su juego sin balón y la movilidad que tiene dentro del campo. Y,

Narciso Mina, viene de ser goleador del campeonato y contra el Cuenca anotó dos goles, eso le hará ganar mucho en confianza de cara al largo torneo que se avecina. Fue el domingo y seguirá siendo seguramente el número 9 de Barcelona, el encargado de traducir todos los esfuerzos de sus compañeros de creación en goles, a pesar de que puede tranquilamente retroceder varios metros y arrancar contra el arco contrario desde tres cuartos de cancha con balón dominado, ingresar al área y disparar, lo hizo mucho el año pasado con el Independiente.

Los movimientos
Anteriormente dije que Barcelona cambia constantemente su esquema conforme se van realizando movimientos en ataque, es así que hay dos movimientos básicos que, en mi opinión, realizó Barcelona el domingo y que cambiaron su esquema, que posteriormente se recompuso al desaparecer el movimiento realizado. Los he llamado “movimientos de contingencia”.

El primero se da desde un 4-4-2 hacia un 3-5-2, del esquema inicial que se planteó se genera un cambio en la línea de fondo cuando el lateral Christian Cruz se suelta por el costado izquierdo: Es así que Saucedo se corre más hacia la izquierda, quedando como stopper por derecha; Campos se corre a su vez para quedar como líbero y Erazo lo propio para quedar como stopper por izquierda. Al subir Cruz, la línea de volantes queda con Amaya y Grueso como doble 5; Matamoros por derecha, Cruz por izquierda y Díaz detrás de los puntas

¿Por qué Saucedo y no Ibarra? 
Conforme a lo anterior, si Cruz (que tiene gran vocación para la salida) se despliega por izquierda y la línea de fondo no se recompone con el movimiento de contingencia que describí anteriormente, la defensa queda desprotegida, entonces se necesita por el costado derecho un hombre que si bien no resigna del todo el ataque por la derecha, si lo disminuye, pero que recompone la línea de fondo cuando Cruz sube. Ibarra, de más labor ofensiva, es menos propenso a poder lograr el movimiento pues tiene más vocación ofensiva que Saucedo. Por esto creo yo que Saucedo es el titular en Barcelona.

El otro movimiento de contingencia que describiré se produce cuando Barcelona pasa del 4-4-2 inicial a un 4-2-3-1, donde las posiciones de la última línea no cambian, pero si las del mediocampo y delantera, de la siguiente manera: Amaya queda junto a Gruezo como doble 5, Matamoros avanza como alero o extremo por derecha, Lugüercio lo propio por izquierda (o viceversa); y Díaz queda flotando detrás de Narciso Mina que queda solo como forward.

Fortalezas y debilidades

Los jugadores y los movimientos que estos realizan en el campo de juego a su vez desencadenan en dos cosas: Fortalezas y debilidades del sistema, que se traducen en fortalezas y debilidades del equipo como tal y de su juego. En mi opinión, este Barcelona tiene como gran fortaleza la circulación de balón, aspecto que ha mejorado enormemente según lo que he podido ver del equipo. La posesión como instrumento es un concepto arraigado por muchos sabios y conocedores del fútbol, se coincide generalmente en que la posesión debe tener un fin, que comúnmente es encontrar claros desocupados por donde poder crear jugadas de peligro en vertical.

Lógicamente falta mucho por pulir en este aspecto, pero por lo menos ya no se ve un equipo apresurado (que no es lo mismo que rápido), ni tampoco un equipo que juega al pelotazo que, como nos quiso hacer un técnico hace unas cuantas temporadas, es “para legar más rápido al arco rival”, nada más alejado de la verdad en mi opinión. Nada como un equipo sólido en la posesión que crea espacios moviendo al equipo contrario, creo que hacia allá va Barcelona.

La banca de Barcelona es definitivamente una fortaleza, tiene un gran plantel que le permitirá seguramente a Zubeldía contrarrestar cualquier contratiempo que se presente más adelante. Incluso sin su mayor referente Matías Oyola, Barcelona tuvo un buen funcionamiento el pasado domingo. Otra fortaleza que observé en Barcelona es la presión que genera desde sus delanteros hasta su última línea, vi un equipo muy dedicado en la marca, que corrió lo justo pero que dejó muy pocos espacios al rival; es otro aspecto que de pulirse de manera correcta llevará lejos al equipo amarillo.

Entre las debilidades que noté, está la salida por el costado derecho, la cual se debe mejorar, a pesar de que se debe creo yo al movimiento que se realiza por la salida de Cruz por la banda zurda. Tal vez asociar a Saucedo con Amaya y Matamoros, dejando a Saucedo correr lo justo hasta la mitad de campo mejore este aspecto.

Otra debilidad que noté en el equipo amarillo fue el poco peligro que lleva Lugüercio cuando se corre hacia el centro, pero esto es perfectamente solucionable con un cambio en su posición. Espero que el análisis haya sido de su agrado amigos y que haya contribuido en su criterio futbolístico. Un abrazo.

Cortesía de Sebastián Decker Ulloa (@SDU93)

Fuente: Vavel

No hay comentarios.:

Publicar un comentario