domingo, 5 de febrero de 2012

"REGRESÉ PARA SER CAMPEÓN"


Hace aproximadamente quince años, Jairo Campos llegó a Barcelona. Apenas bordeaba los 13 años de edad, pero, pese a eso, recuerda que el primer equipo era dirigido por el argentino Rubén Darío Insúa y luego por Jorge Habbeger, de la misma nacionalidad. Campos (27 años), uno de los fichajes más costosos de Barcelona este año, no olvida qué entrenadores conducían el primer equipo, al que ansiaba llegar algún día para debutar en primera, lo que no pudo conseguir con los toreros.
Hoy, ante Deportivo Cuenca, Campos se estrena con los canarios, como un futbolista experimentado y no como el juvenil que llegó una vez a Barcelona. “La mayor aspiración cuando uno llega a las inferiores de un equipo es jugar en el primer plantel, yo no tuve esa posibilidad (en Barcelona) porque emigré rápido a los 17 años”, dice Campos.
“Mis primeros entrenadores fueron Rémulo Sotomayor y Juan Triviño; en las mayores recuerdo que estaba Rubén Darío Insúa, que había quedado campeón en 1997 y en 1998 fue a la final de la Libertadores; y estuvo un rato también Habbeger”, relata claramente la memoria del futbolista oriundo de la provincia de Imbabura.
En el 2001, cuando el defensa ibarreño tenía solo 17 años fue transferido por Barcelona al Gent de Bélgica. Antes de partir, “tuve la oportunidad de entrenar dos semanas (en el primer equipo). Yo era muy joven cuando me fui. El equipo lo dirigía Dragan Miranovic (DT montenegrino)”, rememora.
En ese entonces, tras venir desde Ibarra para iniciar su carrera en las inferiores de Barcelona entrando recién a la edad adolescente, Campos tuvo que instalarse en Guayaquil de manera informal. “Viví en Bellavista (en una casa comunitaria para jugadores de otras provincias), también viví en la concentración y un año estuve en la Florida, en la casa de un tío”.
Ahora que volvió a Barcelona, Campos no evita sentir algo de nostalgia. “De trabajadores (colaboradores de la institución) están casi todos, pero de jugadores no hay ni uno (excompañeros juveniles en el Barcelona actual)”, destaca. Con quienes siguen en Barcelona, Campos no es ingrato y cuando volvió los visitó. “Hemos estado conversando con ellos y es muy grato conversar de los momentos que vivimos, de tristeza, de alegrías, y ahora nos reímos de todo eso”.
Pero ya Campos no es el mismo, además del éxito que acumuló, el futbolista trae mucha experiencia: suma tres títulos internacionales (la Copa Libertadores, la Sudamericanas y la Recopa) y cuatro nacionales incluidos el torneo Mineiro con Atlético Mineiro en Brasil. Ya no es el niño de 13 años que rondaba por las habitaciones de la concentración canaria. “Ahora hasta soy padre de familia, con cuatro hijos. El tiempo pasa y a medida que pasa uno va cambiando también...”, dice.
“Hemos ganado cosas importantes en nuestra trayectoria y eso da la posibilidad de estar bien cotizado, pero ahora toca poner de manifiesto toda esa experiencia a favor de Barcelona”, ofrece el imbabureño. La madurez es el principal aporte que Campos quiere dar en Barcelona para así retribuirle a este club haberle dado la oportunidad de salir del país. Por eso se atreve a decir que el club amarillo no perdió un talento, sino que le buscó una mejor opción en ese entonces.
“Conmigo pasó algo diferente, todo jugador tiene el deseo de emigrar al fútbol europeo. Lo que hizo conmigo Barcelona, en su momento, fue transferir a un jugador de casa a un club extranjero. En ese momento ganó dinero; pero el mundo da vueltas y ahora se da la posibilidad de volver”, dice. Y Campos volvió para cumplir un objetivo: “salir campeones y vamos a luchar por eso; nos hemos preparado bien, solo nos falta debutar y ganar (hoy a Deportivo Cuenca”.
En Ibarra, Campos ganó oros como atleta infantil
Jairo Campos dio sus primeros pasos en el deporte en la pista atlética del colegio Teodoro Gómez de la Torre, de esta ciudad, bajo la atención de Wilson Quelal, entrenador de la Federación Deportiva de Imbabura, que lo dirigió desde sus inicios en el año 1993 y hasta 1995.
Quelal comenta que con pocos meses de entrenamiento Jairo comenzó a destacarse como velocista, a tal punto que fue uno de los atletas más exitosos de Imbabura en el nacional infantil, en Tulcán en 1993. Según el entrenador, en ese evento Campos sumó cuatro medallas de oro en las pruebas de triatlón, 60 metros planos, salto largo y los relevos 4x60.
En ese entonces, el pequeño Jairo viajaba todos los días desde su natal comunidad de Carpuela a Ibarra para entrenarse en el atletismo. “Después de 1995 perdimos contacto con él, hasta que nos enteramos que se fue a Guayaquil a entrenarse en el Barcelona. Luego cuando comenzó a despuntar en el fútbol nos alegramos porque era un buen muchacho”, expresa Quelal.
Lugüercio y Mina, dupla de ataque
Mientras en la defensa canaria debutarán dos refuerzos canarios: Jairo Campos y Frickson Erazo; en el ataque se estrenarán como dupla ofensiva el argentino Pablo Lugüercio y el goleador Narciso Mina, en el juego de hoy contra Deportivo Cuenca, en el Monumental.
A estos cuatro jugadores se suma el colombiano José Amaya, en el medio campo. Estos son cinco de los diez nuevos fichajes toreros para el 2012, que el técnico Luis Zubeldía decidió utilizar para el estreno en el campeonato nacional.
En filas morlacas también se registrarán los debut de los nuevos fichajes: el arquero Marcelo Ojeda, Javier Robles (argentinos) y Miguel Paniagua (paraguayo); también del jugador nacional Édder Fuertes. Este será el duelo número 500 de Barcelona en el estadio Monumental.
Fuente: El Universo

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