viernes, 20 de abril de 2012

COSTAS CORRIGIÓ A TIEMPO


Gustavo Costas y Marcelo Fleitas jugaron un partido aparte en el primer Clásico del Astillero de la temporada, que se definió con un empate 1-1. Costas optó por no cambiar mayormente la idea futbolística de su antecesor Luis Zubeldía y utilizó un 3-4-1-2. Colocó tres hombres en el fondo: Jairo Campos, José Luis Perlaza y Frickson Erazo. Este último fue el que tuvo mayores problemas en la primera etapa debido a la velocidad de los ofensivos azules.
En el caso de Campos, también fue doblegado por los quiebres de Énner Valencia. Después del gol incluso hubo cruces de palabras entre Perlaza y Erazo por las desatenciones. Sin embargo el volante Damián Díaz impidió que este entredicho pase a mayores. Para la parte complementaria, la zaga tuvo un mejor funcionamiento. Los atacantes emelecistas yo no tomaban adelantados a los defensas y hubo más coordinación entre ellos. Si en la parte inicial Erazo fue un punto bajo, en el segundo tiempo estuvo más seguro y oportuno en los cierres.
La única variante poco habitual realizada por el narizón fue la del marcapunta Miguel Ibarra, quien formó la línea de cinco en la mitad del campo, que en realidad era de cuatro jugadores pues Díaz jugaba más adelantado. Ibarra y Gruezo no desequilibraron por las bandas, más bien su misión era de cobertura y recuperación de pelota. Así el balón era distribuido para José Amaya, colombiano que cumplió labores de corte; Michael Jackson Quiñónez, mediocampista ofensivo; y Díaz.
En el Kitu descansaba mayor tiempo el balón y no solo ponía la pausa, sino que además controlaba los tiempos del partido. Sin tener un encuentro brillante, distribuyó el juego para los atacantes, aunque en ocasiones exageró con el individualismo. Pablo Lugüercio no fue claro en la parte ofensiva. Mostró empuje, pero no aportó con sorpresas en el área rival, mientras que Narciso Mina impuso su movilidad y fue una constante preocupación para la zaga eléctrica. Prueba de aquello es que José Luis Quiñónez le cometió la falta penal que originó el empate canario.
Cambios. La ausencia de Gabriel Achilier, por expulsión, obligó a Fleitas a realizar una serie de variantes para mantener la línea de cuatro, que es la que más lo seduce. El ingreso de Mariano Mina al rol abridor del bombillo le permitió al estratega uruguayo mantener el 4-4-2 que tan buenos resultados le ha dado en las últimas semanas. Wilson Morante cumplió por la banda derecha, aunque tuvo algunos problemas para controlar a Damián Díaz. José Luis Quiñónez y Mariano Mina se complementaron bien en el centro de la zaga.
Óscar Bagüí fue el punto más bajo. Por su lado llegaron varias cargas de peligro, porque tampoco contó con el auxilio necesario de Fernando Giménez. Pedro Quiñónez y Eddy Corozo se complementaron bien en la tarea de marca. El juvenil incluso ofreció una vía de salida, que se perdió cuando Fernando Gaibor lo sustituyó en la etapa de complemento. Por la derecha, Énner Valencia se convirtió en el mejor jugador del compromiso. De sus pies salieron las llegadas más claras. Selló su actuación con un hermoso gol de corte individual, luego de superar a la lenta zaga del ídolo ecuatoriano.
En la delantera, Marcos Mondaini y Luciano Figueroa tuvieron dos fases bien definidas: un primer tiempo en el que inquietaron a los amarillos gracias a su velocidad y al apoyo de los centrocampistas y un segundo tiempo donde tuvieron que retroceder varios metros para apoyar a la defensa. Cuando Mondaini fue sustituido por Marlon de Jesús, el peso ofensivo de los azules prácticamente se diluyó. Aun así inquietó con un remate de media distancia.
Fuente: Diario Expreso

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