Barcelona ganaba 2-1 en Uruguay, pero Nacional consiguió el empate en el final. Con un muy mal arbitraje (a los ecuatorianos no les dieron un claro penal), la historia terminó en igualdad. Festeja Boca, ya que repartieron puntos.
Final para el infarto. Nacional yendo y yendo en busca del empate para, al menos, dejar un puntito en casa ante un Barcelona que le iba ganando 2-1. Damián Díaz se escapó, se veía venir un gol más y el ex Rosario Central cayó dentro del área. ¿Penal? Sí. ¿Cobrado? No.
Enrique Osses, árbitro del partido, no tuvo una buena actuación (incluso, hasta amonestó dos veces a un jugador y éste siguió en el campo durante siete minutos más) y, en la contra de aquella infracción no pitada, el Bolso estampó un 2-2 que resonó hasta la Boca (el Xeneize integra este Grupo 1 y el empate le cae como anillo al dedo).
Damián Díaz fue la gran figura de los de Guayaquil, equipo dirigido por Gustavo Costas y donde además fueron titulares Pablo Saucedo, Matías Oyola, Nicolás Olmedo y Ariel Nahuelpan. El ex Central abrió la historia con un golazo a los 18' del primer tiempo. Al toque, a los 26', Nahuelpan estiró la ventaja.
Todo estaba tranquilo, pero los uruguayos llegaron al descuento justo a tiempo. Un cabezazo de Abreu a los 69' dio esperanzas al conjunto que contó con Israel Damonte en el mediocampo. En el final, Alonso metió la testa y el encuentro terminó en empate. Ahora, Boca intentará hacer su trabajo con el Toluca y, si gana, quedar como único líder.
Una roja con delay
El árbitro Osses amonestó a Lembo sin darse cuenta de que tenía amarilla. Y lo expulsó varios minutos después...
Inédito lo que le pasó al árbitro chileno Enrique Osses en Nacional 1 - Barcelona 2- Partido caliente, que los ecuatorianos ganaban por la mínima diferencia y defendían con uno menos la ventaja de un gol. En el final, Alejandro Lembo se metió en un lío y, tras el tumulto, le sacó una nueva amarilla al defensor uruguayo. Hubo reclamos de los rivales, pero nada, el de Nacional se quedó en la cancha ¡pese a que le habían sacado la segunda tarjeta! De no creer, ¿no había anotado la amonestación del primer tiempo por una falta fuerte? Al menos, unos minutos después lo avivaron y de repente le sacó la roja, como correspondía. Suerte que Lembo no había metido un gol ni participado en ninguna jugada clave en ese tiempo que jugó de regalo... Ah, en el descuento, no marcó un penalazo a Damián Díaz.
FUENTE: Diario Olé
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