jueves, 23 de mayo de 2013

CHULLAS TUVIERON QUE PASAR EL SOMBRERO
Chullas tuvieron que pasar el sombrero
Personas cercanas al Deportivo Quito hicieron posible que los jugadores se presenten esta noche en el partido ante Barcelona, en Guayaquil. Para viajar, ellos exigían el pago de, por lo menos, uno de los tres meses de sueldo atrasados.
"Gente que realmente quiere a la institución nos ha dado su apoyo económico para poder presentarnos mañana al partido", dijo, ayer, Luis Checa. El capitán chulla no relevó sus nombres ni la cantidad de dinero que aportaron.
Checa también informó que se acordó abrir una cuenta de ahorros en el Banco Pichincha para que la hinchada deposite su contribución. El dinero será para el pago de los salarios de los jugadores, el cuerpo técnico y los trabajadores. El defensa mostró su molestia con el presidente del club, Iván Vasco, porque no tuvo ningún acercamiento con ellos.
En la mañana, Checa, con seis compañeros más, llegó a la sede del Quito, ubicada en la Alemania y Las Guayanas, al norte de la capital. Querían llegar a un acuerdo con la dirigencia y levantar la medida de hecho. Pero Vasco no llegó. El vicepresidente, Fernando Mantilla, estaba en Guayaquil. Los 7 jugadores, entre ellos los tres extranjeros, se reunieron solo con el gerente deportivo, Wladimir Ortiz.
Hasta allí también llegó un medio centenar de hinchas para respaldar a los futbolistas. "Jugadores, jugadores, les vinimos a apoyar, sino les pagan los sueldos, el relajo se va a armar...", repetían con fuerza. Esto alarmó a los moradores del lugar. Prefirieron cerrar las puertas de sus negocios por el comportamiento agresivo de algunos simpatizantes.
Luego de cuatro horas, salieron Checa, Jorge Guagua, Luis Romero, Álex Colón y Fabián Carini. Federico Nieto y Roberto Flores prefirieron evitar el contacto con los periodistas y se quedaron en la oficina. Los jugadores se fueron de prisa a su casa para recoger sus maletas: en la tarde debían entrenar en Carcelén.
Iván Vasco explicó, vía telefónica, que no se presentó a la reunión con los jugadores porque no tenía una solución. La dirigencia necesitaba 400.000 dólares para cancelar un mes de sueldo. Sostuvo, sin embargo, que si con su renuncia se arreglaran los problemas del club, en ese momento lo haría. "Pero eso no es así", dijo.
FUENTE: Diario Expreso

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