lunes, 10 de junio de 2013

DEL CAMP NOU AL MONUMENTAL
Del Camp Nou al Monumental
Messi se entrenará este lunes en el estadio del Barcelona… De Guayaquil, claro. Igual, Sabella sigue pensándolo como relevo y la prensa local, chocha con la idea. “Lionel mejor te ves en el banco de suplentes... Sigue ahí para que evites la fatiga…”, bromean. ¿Bromean?
Lejos está de ser el Camp Nou, ese templo catalán de la Carrer d’Aristides Maillol. Sin embargo, el estadio Monumental Isidro Romero Carbo, a varios millares de kilómetros de ahí, también tiene lo suyo, entre el barrio San Eduardo y Bellavista, en el oeste de Guayaquil. Es que ahí se emplaza, ni más ni menos, el estadio del Idolo del Astillero, del popularísimo Barcelona. Así que Messi y Mascherano, de una forma o de otra, se sentirán como en casa… Vaya casualidad…
En ese templo de 108 X 70 metros donde la Argentina del Coco Basile ganó la Copa América 1991 (2-1 a México en la final) recibirá a los muchachos de Sabella, en el último entrenamiento antes del duelo frente a la Selección local en Quito, donde viajarán el mismo martes, horas antes del encuentro.
Para semejante duelo, que con un combo de resultados podría incluso clasificar a la Argentina para Brasil 2014, Sabella tiene planeado un 3-5-2 (como en La Paz) y hasta tanques de oxígeno para no sufrir demasiado los 2.850 metros sobre nivel del mar.
También Pachorra tiene en sus planes, tal como sucedió en Núñez ante Colombia, reservar a Messi para el momento (Dios no lo permita) que las papas quemen. Así las cosas, el equipo iría con Romero; Peruzzi, Garay, F. Fernández, Basanta y Rojo; Banega, Mascherano y Di María; Palacio y Agüero.
La prensa local se empeña en recordar que, en su única visita a tierras ecuatorianas, Messi cayó por 2-0 hace cuatro años y que, tal como jura el diario Extra, “le tiene miedo a la altura”. Igual, por las dudas, ahorran comentarios. Y abundan las súplicas. “Lionel mejor te ves en el banco de suplentes... Sigue ahí para que evites la fatiga…”, le piden. En Camp Nou, en otro campo del Barcelona, la realidad sería muy distinta…
FUENTE: Diario Olé

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