lunes, 11 de noviembre de 2013

¡Ídolo en ascenso imparable!

¡Ídolo en ascenso imparable!
El cuadro dirigido por Luis Soler ganó de visitante y sumó su quinto partido consecutivo sin recibir anotaciones.
Los jugadores de Barcelona entendieron la idea del entrenador Luis Soler. Ayer, en el triunfo sobre El Nacional, en el estadio Olímpico Atahualpa, lo ratificaron. No en vano es el quinto partido consecutivo que el cuadro canario termina con su valla invicta.
La fórmula volvió a ser la misma: un fútbol práctico, en que la prioridad es la posesión del balón en la mitad de la cancha, los desbordes por los costados y las proyecciones por el callejón central. Sí, también sumar la mayor cantidad de hombres en la defensa cuando está con la ventaja en el marcador.
Desde los primeros minutos, el cuadro guayaquileño se apoderó de la pelota. Cerró los espacios a Marwin Pita, el creativo de los rivales, y evitó que se junte con los delanteros.
Así, al dejar sin ideas a los quiteños, la iniciativa pasó a los amarillos. Hasta los primeros veinte minutos, Barcelona llegó en un par de oportunidades. La primera fue una jugada individual que Michael Arroyo no pudo definir. Las siguientes fueron pases a profundidad, buscando la velocidad de José Ayoví y Cristian Penilla. Fallaron en la definición.
Hasta que, a los 22 minutos, Penilla abrió el marcador: José Ayoví tomó la pelota en la mitad de la cancha y con un pase por el callejón central dejó a Penilla en el mano a mano con el golero Adrián Bone; el delantero canario definió con tranquilidad, a pesar de que la marca contraria estaba cerca.
Este gol sirvió para que los toreros tengan más confianza.
Los integrantes de El Nacional, en cambio, se vieron en la obligación de adelantar las líneas para tratar de conseguir el empate. Pero, siguieron sin ideas. Además, Edson Montaño y Alejandro Villalva perdieron en los enfrentamientos contra la zaga amarilla.
Incluso, Barcelona estuvo muy cerca de conseguir el segundo gol. Penilla recibió la pelota dentro del área y quedó frente al arquero. Intentó definir por el mismo poste y Bone salvó su arco.
Para el inicio de la etapa de complemento, Luis Soler hizo un cambio: envió a la cancha a Pablo Saucedo y sacó al colombiano Fabián Vargas. Así, con tres zagueros centrales y dos carrileros, reforzó su defensa.
La marca en la mitad de la cancha tampoco quedó descubierta. Allí se mantuvieron Matías Oyola y Carlos Gruezo. Su misión era evitar que los ofensivos rivales tengan espacios para lanzar pelotazos o para juntarse por el callejón central.
Y cumplieron a cabalidad. Si bien El Nacional tuvo más tiempo la pelota, no tuvo espacios para administrarla, principalmente cerca del área.
A cambio de fortalecer la contención, Barcelona perdió generación de ataque. Los delanteros ya no recibieron con tanta claridad. Se les notó cansados. Soler trató de refrescar esa línea con los ingresos de Michael Jackson Quiñónez y Andrés Franzoia. Aunque, ya no les interesaba tanto atacar.
Soler dispuso que su equipo priorice la defensa. Los canarios retrocedieron hasta muy cerca del arquero Máximo Banguera y, salvo jugadas aisladas, no pasaron sustos.
Con el resultado, el plantel guayaquileño sigue en la pelea por clasificar a Copa Sudamericana y está cerca de entrar en zona de Copa Libertadores. Por su parte, El Nacional perdió la posibilidad de llegar a torneos internacionales.
Tomado de: Diario Expreso

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