miércoles, 20 de julio de 2011


“Barcelona aun no está para campeón” 

Zubeldía dijo que quiere un equipo competitivo, que entregue alma y corazón.
La edad del estratega Luis Zubeldía no le representa dificultad para manejar
Barcelona, puede interpretar con claridad la ideología del jugador más joven y
 también la de un experimentado, es sincero al mencionar que hoy el ídolo no
 está para ser campeón, aunque considera que en el balompié la historia puede
cambiar. Miguel Ángel Brindisi le dio la oportunidad de empezar a desarrollar sus
 aptitudes como director técnico.



Menciona en reiteradas ocasiones la importancia de la cantera en un
 equipo. ¿Esa es la base que debe manejar Barcelona?



Creo en los jugadores del club como patrimonio de la institución, pero sólo
 con jóvenes no es posible lograr cosas importantes porque el joven -también
 hay que contemplar- tiene irregularidad en su rendimiento; es un proceso
lógico, y sí es bueno que los grandes, los jugadores de más experiencia sean
 casi perfectos, en su discurso, en su accionar, en su manera de jugar; tienen
 que ser un ejemplo, ensamblando esas dos características de ser humano y
 de jugador se pueden hacer cosas importantes. El capital del club tiene que
ser el jugador de la cantera, no el extranjero.



El déficit económico y la crisis de resultados en el ámbito deportivo por los 
que pasa la institución, ¿Perturba al jugador?



Sí, el desorden institucional hace que no lo puedas apretar al jugador, no sé si
es lineal, o sea si primero tiene que haber un orden institucional para después
exigirle a los jugadores, más bien se retroalimenta todo, obviamente las dos
situaciones son ideales. Por ahí es el momento que dentro de los parámetros
normales, nosotros dentro del rectángulo les demostremos que tenemos actitud
deportiva ante las exigencias y poder lograr la mayor cantidad de resultados positivos.



Hoy no estamos para campeonar, hoy Barcelona no está para campeonar, sí está
 para ser competitivo, para dejar un equipo que entregue el alma y el corazón... De
todas maneras es fútbol, hay que ver cómo se desarrollan los campeonatos.



Orden y disciplina son dos cosas que mencionó desde el día en que
 llegó. ¿Cómo encontró al equipo en este sentido?



Bien, aunque hay informalidades culturales como en todas partes del mundo.
Orden no es correr todos atrás de la pelota, es hacer un trabajo y pensarlo.
Disciplina es rendir tributo a esta profesión por la que nos pagan, si sales con
dos mujeres al mismo tiempo algo está funcionando mal, o no sé cómo hace el
ser humano, porque yo estoy de novio y le dedico mucho tiempo a mi trabajo, y no
 me alcanza el tiempo. Pero cuestiones de tentaciones ya las viviste cuando eras
soltero; si estás casado, tienes hijos, hay que ser responsable para poder rendir bien acá.



Hoy (ayer) se exasperó un poco el entrenamiento durante una jugada que 
no salió como esperaba, pero percibo que el futbolista eso lo toma bien...



Creo que es bueno, yo siento el fútbol de una manera y me gusta que el jugador
sienta algo similar sin perder su esencia. Me gusta que valore los entrenamientos
para mejorar, me gusta abrirle la cabeza, la tonada de voz puede ser más alta o
más baja, pero siempre con respeto.



¿Qué es lo más positivo que ha encontrado en Barcelona?



Veo un jugador que tiene condiciones muy competitivas desde el aspecto
 físico, que está relacionado a lo futbolístico, es decir es difícil disociar al
 jugador en técnica, táctica, mental y física, pero yendo específicamente a su
 desempeño en la cancha, veo que tiene una genética muy buena y que habría
 que desarrollar más en divisiones inferiores la técnica y la táctica, ahí hay que
 hacer hincapié y agregaría el aspecto mental y la nutrición.



Acá no es común que un técnico joven dirija un club tan grande como lo es
 Barcelona. ¿Le costó trabajo al jugador tratarlo de usted o todos le dicen profe?



No, todos me dicen profe, ya me ha pasado en Argentina donde el jugador es
mucho más rebelde y no he tenido problemas en cinco años y es algo que me
 juega a favor. No soy tan amigo de los jugadores como creen todos por la
edad, pero sí considero que puedo interpretar cualquiera de los aspectos, es
decir a un juvenil o a un Iván Hurtado.



Debido a una lesión tuvo que dejar la práctica activa del fútbol. 
¿Fue Miguel Ángel Brindisi quien encendió ese gusto por la dirección técnica?



No, creo que ya estaba y Miguel leyó bien esa parte, me mandó a ver los rivales
 cuando estaba en Lanús, le preparé un informe y a las dos o tres fechas él se
 terminó yendo ya que los informes no eran tan buenos (risas). Después perdí
contacto con él, pero es una persona muy agradable y que me apoyó mucho.



¿Cómo llega Barcelona al inicio de la segunda etapa?



Creo que bien, veremos en el transcurso si nos estancamos en bien, si lo
 terminamos muy bien, o si lo terminamos mal, como lo fue el semestre pasado.



¿Con la plantilla que se tiene es posible pelear un título?



Creo que va a estar difícil porque hay equipos que se encuentran más
consolidados, pero como es fútbol le iremos buscando la vuelta e iremos
armando una fisonomía de equipo que esté a la altura de Barcelona.



¿Qué significa Barcelona para Luis Francisco Zubeldía?



Es un club grande de América, por eso acepté la propuesta.

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