miércoles, 17 de agosto de 2011


“No hay nada más lindo que jugar en Barcelona” 


Roosevelt Oyola se mostró muy contento porque hoy llegan su esposa e hijo de España.Feliz.
Así estaba Roosevelt Oyola porque esta tarde llegan su esposa e hijo desde Europa.
“Mi vida fue muy dura porque me fui a España desde los 10 años, fue muy triste dejar a toda
mi familia, pero regresé para jugar en el ídolo del Ecuador y gracias a Dios las cosas me están
 saliendo bien, estoy muy contento por todo el apoyo de la hinchada y el cuerpo técnico
desde que llegué a Barcelona”, expresó.



“A España primero viajó mi papá y luego recolectó algo de dinero para traer a sus hijos, eso
fue un ejemplo para mí. Ahora me tocó a mí dejar todo para buscar un mejor futuro para mi
 esposa e hijo, por eso estoy muy contento que hoy vienen al país. Yo nací en Machala pero
 soy del Guabo de corazón, mi esposa es de Cali, Colombia, y mi hijo español”, manifestó
con orgullo el lateral izquierdo.



“Mi motivación son mi mujer, mi hijo y un hermano discapacitado que espero traerlo acá
 también para hacerme cargo de él. Además tengo una hermana, todos somos hinchas de
Barcelona, en especial desde que estoy jugando aquí”, agregó.



Relató que “al inicio éramos ilegales, pero cuando fui entrando al fútbol mis amigos me
ayudaron a legalizar mi situación, les agradezco a ellos, a los entrenadores y a toda la gente
que me apoyó, porque si no fuera por ellos no estaría jugando en el ídolo”.



Roosevelt reveló que “mi momento más duro en España fue el día que le conté a mi papa que
sería abuelo, tenía 19 años. También sentí el racismo, pero uno sabe que si es parte del fútbol
 se enfrenta con ese tipo de cosas”.



Comentó que “siempre he sido volante o extremo por izquierda, ahora me tocó ser marcador.
 Me he sentido muy a gusto con mis compañeros, los de más experiencia me han dado
muchos consejos sobre las cosas que hago mal, trato de aprender mucho de ellos”.



Oyola culminó afirmando que “era mi sueño jugar un clásico oficial con Barcelona, a mi
 papa se le salían las lagrimas, no hay nada más lindo que jugar en Barcelona, incluso me
han ayudado a que mi familia venga acá, por eso debo darles las gracias públicamente”.

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