martes, 16 de agosto de 2011


Solo falta definición 


Barcelona ha elevado su funcionamiento, pero su tarea pendiente es cerrar los cotejos.
Parecía que el ídolo iba a ser el ganador del Clásico del Astillero; sin embargo, por segunda
 vez en la presente etapa del torneo nacional un gol en los últimos minutos generó que Barcelona
 no logre una victoria que hubiera servido, además, para romper la igualdad histórica de este
 tradicional encuentro. En esta ocasión fue Eduardo Morante que con un gol a los 89 minutos
puso la paridad en un encuentro que además del marcador, por el trámite del cotejo, se presentaba
 favorable para los amarillos.



Algo similar ocurrió en el primer partido de la escuadra dirigida por el argentino Luis Zubeldía en
el campeonato, cuando cuando el paraguayo Javier Guarino marcó a los 92 minutos un gol para
Espoli en Santo Domingo. Los canarios estarían en el segundo lugar de la tabla de posiciones en
caso de haber evitado esos dos goles en los minutos finales. Solo tres puntos los separarían del
líder absoluto del torneo, Deportivo Quito.



“El hecho de haber realizado bien las cosas y estar arriba en el marcador, no implica que tienes
nada asegurado, de una pelota descuidada te pueden empatar y eso nos pasó al final”, reflexionó
 Zubeldía al término del compromiso como análisis de lo acontecido.



Para el extécnico de Lanús, la salida del volante de corte Aldo Duscher no fue lo que provocó el
empate eléctrico. “Cuando salió Aldo y se hicieron los cambios el equipo siguió atacando, en una
 jugada aislada el rival aprovechó y nos terminó empatando en el último instante”, dijo el estratega.



Duscher, por su parte, es del criterio que los canarios deben asegurar los compromisos.
 “Debemos aprender a cerrar los partidos, íbamos ganando y no nos podemos dejar empatar
en los últimos minutos. Creo que solo debemos esperar que Palacios o Borghello la metan y
entren en racha, estamos seguros de que se les abrirá el arco, porque los dos son jugadores de calidad”.

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