jueves, 29 de noviembre de 2012

14 ESCALONES A LA CORONA
14 escalones a la corona

Editorial de Carlos Víctor Morales. El título más esperado de los últimos años tiene 14 razones de peso que vale la pena revisar. Barcelona y un campeonato que ha puesto de cabeza a su pueblo. Una felicidad que embriaga y  amerita ser analizada.
1.- DIRIGENCIA: Antonio Noboa y su equipo de trabajo se merecen un aplauso. Tomaron una institución en escombros y la llevaron a lo más alto sorteando mil y un escollos. Sin llantos, afrontaron, resolvieron y siguieron. Finanzas y Mercadeo fueron claves.  
2.- ECONOMIA: se manejó responsablemente el presupuesto del club, pagaron deudas, enfrentaron juicios heredados, sin descuidar la prioridad que era el primer equipo. Aquí Luis Noboa jugó un papel fundamental. Y aún queda mucho por resolver en ésta materia, donde la clave se llama Auditorías.
3.- PLANIFICACION: se apuntó al armado de un equipo competitivo, rico en cantidad y calidad. Lo inició Zubeldía, Lo mejoró Costas. La buena banca terminó siendo vital en el logro del campeonato.
4.- DECISIONES: cuando la salida de Zubeldía hacía presagiar tormentas, la Comisión de Fútbol que preside Doumet buscó el reemplazo adecuado. Eligieron a Costas y no se equivocaron. Este fue el primer gran problema futbolístico que hubo que resolver antes de ganar la primera etapa.
5.- COSTAS: Fue campeón con Alianza Lima y Cerro Porteño. Equipos populares en Perú y Paraguay. Gran conductor de grupo, hombre de verbo fácil y directo. Exigente y disciplinado. Varió la táctica de acuerdo a las necesidades. Respetado por la prensa y querido por la hinchada.
6.- PLANTEL: Nadie duda que éste fue el mejor plantel del país. Pese a tener falencias en los laterales, Costas se las arregló como pudo. La respuesta fue la mejor. Se lo armó para afrontar un año extenuante y el equipo respondió. Sin quejas de ningún tipo, todos remaron para el mismo lado.
7.- JUVENIL: Barcelona tuvo en Carlos Grueso un puntal. Con apenas 17 años, éste chico terminó siendo indispensable en el armado del mediocampo. Lo que en otros equipos era un dolor de cabeza, en Barcelona fue problema resuelto desde el principio. Se ganó el puesto por méritos futbolísticos y no por su reglamentaria edad.
8.- DIAZ-ARROYO: La mejor sociedad del campeonato. El genio de Díaz y la dinámica de Arroyo fueron un complemento perfecto. Damián ya brillaba pero con la llegada de Michael su nivel alcanzó grado superlativo. Juntos son un espectáculo. Enloquecieron defensas y resolvieron partidos.Y de yapa Díaz nos regaló los mejores goles del año.
9.- MINA: El goleador más temible del torneo. Sus números hablan solos. Superó el normal bajón de los artilleros y nunca perdió el apetito por las redes. Dueño de una voluntad de hierro. Narciso, el goleador al que se le perdona todo.
10.- UNIDAD: Empezaron como un gran equipo y terminaron siendo una gran familia. Unidos y comprometidos. Al igual que el pueblo amarillo, hicieron suyo el sueño por la 14. Se alentaban y se cuidaban. La convivencia que impuso Costas fue el gran escudo que no permitió que el equipo se caiga en los momentos más difíciles.
11.- DISCIPLINA: Un compromiso demanda responsabilidad y buena conducta. Barcelona la tuvo. No existe el comportamiento perfecto, pero éste año la nociva prensa rosa no tuvo razones para invadir la privacidad de la familia amarilla.
12.- CLASICOS: Ganar 3 de los 4 clásicos del año agrandaron el orgullo barcelonista. Paternidad sobre Emelec, goleada incluída, alimentaron el sueño de llegar a la corona. Ser campeón imponiéndose en los clásicos tiene un sabor especial, como ganar en casa del enemigo de siempre.
13.- FUERZA MEDIATICA: Barcelona impuso un récord en radio, prensa y televisión. Fue noticia permanente en todo el año. Se adueñó de los espacios no sólo deportivos sino también noticiosos. E internacionalmente el mundo del fútbol celebró la vuelta de un grande. Mediáticamente único e incomparable.
14.- LA HINCHADA: Ellos le dieron vida a "LA 14". Fenomenales. El alma de todo lo que se llame Barcelona. Llenaron estadios y alentaron en las buenas y malas. Un sentimiento que cuesta describir. Incluyo, niños que sin haberlo visto ganar, en su corazón late el color amarillo. Rieron, sufrieron y gozaron. Soportaron 14 años de tristezas, pero hoy son felices porque la pesadilla terminó. Barcelona ya es campeón y el pueblo vuelve a sonreír. Porque eso es Barcelona, Ecuador menos unos cuantos.
Fuente: Diario Súper

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