Gustavo Díaz ahora duerme tranquilo. El entrenador tiene una "caja de ahorro" con el loco Abreu y el chino Recoba.
No hay nada como tener un respaldo en el banco, una caja de ahorros que permita trabajar tranquilo. Es lo que le sucede a Gustavo Díaz, el entrenador de Nacional, que sabe lo que tiene "en mano" y lo que tiene en el banco de suplentes, nada menos que al chino Recoba y al loco Abreu, dos hombres que pueden cambiarle cualquier esquema, abrir un partido, y dotar al equipo de un potencial futbolístico importante.
Ayer, por ejemplo, el chavo Díaz trabajó en cancha con el equipo que puede aparecer como titular en el debut copero del martes. El entrenador volvió a contar con Christian Núñez y ya ocupó el lateral derecho, mientras que Adrián Romero pasó a cubrir el izquierdo. El entrenador volvió a repetir los mismos nombres en el mediocampo, en esa trilogía que funciona como nexo con Iván Alonso, el único punta-punta definido. Allí ubicó a Vicente Sánchez, Juan Albín y Gonzalo Bueno.
El once titular está pronto pero no definido: "lo tengo en la cabeza, pero primero lo van a saber los jugadores", dijo el entrenador que tiene algunas dudas en cada una de las líneas (ver infografía). Lo que parece no cambiar es el sistema a emplear. El 4.2.3.1 está decidido. El tema es quiénes lo van a llevar a cabo en el campo de juego.
En Los Céspedes se trabajó sin descanso y apuntando al partido del martes, claro. Hoy por hoy, las dudas pasan por Efraín Cortés o Andrés Scotti en la zaga y la presencia o no del hueso Romero o Pablo Álvarez en el carril izquierdo. La otra duda está centrada en la presencia de Vicente Sánchez o Adrián Luna en el medio y arriba, si no puede jugar Iván Alonso por un tema reglamentario, ingresaría el cacique Alexander Medina desde el vamos.
Pero el chavo no se quedó con nada en la mano. En el trabajo de ayer en cancha apeló al banco, sacó su caja de ahorros y colocó al loco y al chino por Alonso y Damonte respectivamente. Cambios netamente ofensivos, con dos hombres que son capaces de variar un partido en cualquier momento. "Están bien, se están poniendo en forma, y los dos están para jugar", indicó el entrenador a Ovación.
Nacional camina hacia el debut copero con más certezas que dudas. Con la base definida y con el esquema resuelto. El chavo ya dijo que "lo tiene en la cabeza", pero esperará hasta último momento para definirlo ya que la incertidumbre crece respecto a la presencia o no de Iván Alonso en la ofensiva. En filas tricolores son optimistas, y confían en contar con el delantero para el debut ante el Barcelona de Guayaquil.
El equipo sigue armándonse, el plantel se completó, ahora restan detalles. Sea como sea, el chavo puede dormir tranquilo. Tiene plata en el banco, como ningún otro entrenador.
EL PARQUE DE BOTE A BOTE
El Parque Central estará repleto el martes, cuando Nacional reciba a Barcelona de Guayaquil en su partido debut por Copa Libertadores. Aldo Villar, Jefe del Departamento Comercial tricolor, lindicó que "sólo restan 600 boletos para la Tribuna Atilio García y 50 entradas para la Platea José María Delgado. El ritmo de venta ha sido excepcional, "los socios adquirieron un 72% de las localidades, y ayer de mañana, en pocos minutos, se agotaron las dos tribunas populares, Abdón Porte y Héctor Scarone", agregó el funcionario. Con el Parque desbordado, el tricolor encarará su primer desafío internacional en casa.
SEBASTIÁN ABREU
36 Años tiene el loco Sebastián Abreu. Nació en Minas, departamento de Lavalleja, el 17 de octubre de 1976. Mide 1.93 y pesa 84 kilos.
EN EL FÚTBOL DE MÉXICO SE ABURRIÓ DE FESTEJAR
Debutó en el profesionalismo en Defensor en 1993. De ahí no paró más: San Lorenzo, Gremio de Porto Alegre, y en México defendió los colores de Tecos, (Nacional). Cruz Azul, América, Dorados, Monterrey, San Luis y Tigres. Del fútbol azteca a River Plate argentino, luego al Bejtar de Jerusalem, Real Sociedad, Aris Salónica, Botafogo, Figueirense y ahora, Nacional. Marcó la friolera de 624 goles.
PESO EN OFENSIVA Y UN ARMA: SU JUEGO AÉREO
Es goleador nato. De esos que dentro del área no fallan, pero también puede actuar como poste, de espaldas al arco rival, recibiendo y tocando la pelota para sus compañeros. El "Loco" da variantes en ofensiva, es un delantero de peso y muchísima experiencia. Además, no sólo sabe con la pelota en sus pies, una de sus armas más importantes es el juego aéreo. Letal por donde se lo mire.
TRABAJA A “FULL” PARA LLEGAR CON TODO
Apenas acordó su vinculación con Nacional se puso a las órdenes del chavo Díaz. Trabaja a "full" desde mediados de enero con el plantel tricolor. Ha ido de menos a más, el cuerpo técnico lo ha llevado "de a poco" para no exigirlo antes de tiempo. Fue cobrando forma física y futbolística. Sumó minutos en cancha en los últimos amistosos. Está a la orden.
ÁLVARO RECOBA
36 Años tiene actualmente el chino Álvaro Alexander Recoba. Nació el 17 de marzo de 1976 en Montevideo. Mide 1.79 y pesa 78 kilos.
UNA CARRERA EN EL CALCIO
Debutó en Danubio en 1993 y allí jugó hasta 1995, cuando pasó a Nacional. Del tricolor al Inter de Milán que lo cedió a préstamo al Venezia y regresó al Inter en 1999 y se mantuvo hasta 2007. Luego fue cedido al Torino y en 2009 pasó al Panionios de Grecia. Luego, en 2010, conmovió el medio local cuando llegó a Danubio y en la temporada 2011 regresó a Nacional donde hoy sigue siendo ídolo y figura.
SE PONE A TIRO DE A POCO
Álvaro Recoba fue clave en la pasada temporada. Nacional fue un equipo con él y otro sin su presencia. El "Chino" le da un toque de distinción por su fútbol de clase, su precisión en los pases y en la ejecución de tiros libres. Y a sus argumentos le sumó una nueva carta: los goles olímpicos, una especialidad del tricolor en los últimos meses. Ya marcó cuatro. Es un jugador que pesa en propios y extraños.
Tras casi dos meses de inactividad, volvió a hacer fútbol en el partido que Nacional jugó ante Argentinos Juniors en el Estadio Centenario. Y ¡cuándo no! marcó un gol olímpico para cerrar el tanteador en favor del tricolor. Es lo que tiene Recoba: impronta, pegada, buen manejo de pelota, variantes que pueden cambiar el trámite de un partido, que pueden abrirlo cuando los rivales llegan a cerrarse en defensa.
FUENTE: Ovación Digital
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