lunes, 20 de mayo de 2013

PAPÁ POR SIEMPRE
¡Papá por siempre!

Barcelona amplió a doce los partidos que lleva sin conocer la derrota ante Emelec, y con goles del argentino Ariel Nahuelpán le aplicó al bombillo su segunda derrota en el Campeonato Ecuatoriano de fútbol.
El argentino Ariel Nahuelpán fue el verdugo de Emelec, que nuevamente terminó con un jugador expulsado. El 2-0 incluso le puede saber a poco a los hinchas barcelonistas, porque en la segunda mitad del partido su equipo fue muy superior y pudo haber alcanzado una nueva goleada, de no mediar la buena actuación del arquero Esteban Dreer.
Marlon de Jesús fue el primero que se atrevió a romper el esquema cauteloso con el que los dos entrenadores llegaron al partido inmortal. El delantero azul recibió una habilitación de Polo Wila y se fabricó un auto pase sobre la marca de Frickson Erazo, pero antes de entrar al área sacó un disparó que fue fácilmente controlado por Máximo Banguera.
Luego de aquella acción el ídolo decidió soltar un poco más a sus creativos y comenzó a inquietar a Esteban Dreer. Primero fue Damián Díaz, a pase de Matías Oyola, pero el Kitu retuvo demasiado el esférico y permitió la recuperación de Pedro Quiñónez, quien alejó el peligro de su zona. Luego fue Giovanny Nazareno el que no resolvió bien de bolea, ante un pase largo de Pedro Pablo Velasco.
Antes de finalizar la primera fracción hubo tiempo para que Ángel Mena y Carlos Gruezo vuelvan a probar suerte, pero las defensas y los arqueros volvieron a imponerse. Los goles. La etapa de complemento fue de absoluto dominio amarillo y no tuvo que pasar demasiado tiempo para que esa superioridad se plasme en el marcador.
En el minuto 49 Ariel Nahuelpán se anticipó a la marca de los centrales visitantes y con certero golpe de cabeza puso la primera de la tarde, a la salida de un tiro libre ejecutado por Matías Oyola. El bombillo adelantó sus líneas en busca del tanto del empate y Barcelona comenzó a encontrar los espacios necesarios para hacer valer el talento de sus ofensivos.
Damián Díaz combinó con Michael Arroyo, que invadió por la banda izquierda, superó la marca de Enrique Vera y levantó un centro al segundo poste, donde apareció el loco Nahuelpán para ampliar la diferencia, superando el tardío cierre de Óscar Bagüí. Oyola pudo haber convertido la tercera, pero John Narváez le arrebató el esférico al volante argentino cuando se aprestaba a encarar a Dreer.
El guardameta millonario volvió a salvar a su equipo en un mano a mano con Nahuelpán. A esas alturas el "ole... ole... ole..." ya se escuchaba en el estadio Monumental. Emelec era un equipo partido, que seguía apostando al pelotazo por la falta de generación en la media cancha. Las cosas empeoraron cuando Pedro Quiñónez fue expulsado, por agresión a Damián Díaz.
El argentino Gustavo Quinteros pareció aprender la lección del 5-0 y decidió cerrar el partido fortaleciendo la marca sobre Díaz, Nahuelpán y Arroyo. Al estratega eléctrico parecía consolarle la idea de que mantendría el liderato del torneo, aunque el clásico sigue siendo su tarea pendiente. El ídolo ecuatoriano encaró la parte final del encuentro con la tranquilidad de saber que su rival ya no tenía respuesta. Se dedicó a desgarrar la pelota, a la espera de cualquier oportunidad para ampliar la ventaja. Costas sacó a Nahuelpán y la figura del partido recibió la ovación que merecía.
FUENTE: Diario Expreso

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