Si es por antecedentes, Barcelona no llega en un buen momento al primer Clásico del Astillero del año.
Basta con mirar la tabla de posiciones para saber que el noveno puesto que ostenta el Ídolo no es el que tenía en su presupuesto la directiva, cuerpo técnico, ni plantel de jugadores del cuadro amarillo.
Pero, más allá de lo que refleja los cinco puntos alcanzados de los 15 que han disputado, su entrenador Carlos Ischia puntualiza algunos errores, quizás el que más le preocupa, la cantidad de goles que le han marcado con pelota quieta.
Olmedo, Liga de Loja, y El Nacional le han convertido a Barcelona por esta vía, son tres de las cuatro veces que ha caído la portería canaria. "Hemos perdido ocho puntos por pelota parada, cuando se vayan esas desatenciones mejoraremos", dijo 'el Pelado'.
No obstante, no es lo único que tiene que mejorar Barcelona pues luego de cinco fechas aún no encuentra la brújula.
Partiendo de la zona defensiva, Barcelona ha ensayado con dos sistemas: línea de tres y de cuatro. Franco Peppino, pese a que lleva dos encuentros, es el que actúa con más solvencia. Impone orden en una zaga donde Luis Checa ha tenido que apelar a la garra para suplir algunas deficiencias.
El mediocampo es el sector donde más se le ha complicado al Ídolo pues ha carecido de un generador de fútbol. Stalin Motta es el llamado a serlo, sin embargo quedó debiendo en su debut. Matías Oyola y Luis Saritama tratan de ser los reguladores de juego, pero sin llegar a desequilibrar.
La escasa generación produce poca actividad de los ofensivos, Federico Nieto y Federico Laurito. Si entre ambos marcaron 54 goles en el anterior campeonato, esa cifra hasta el momento se ve reducida a un gol, el anotado por el exjugador de Deportivo Quito en la única victoria de los canarios frente al Manta con un pírrico 1-0.
De los Federicos, Laurito es el que más ha quedado debiendo, no solo por la falta de abastecimiento, sino que se le nota falta de confianza. Por su parte, Nieto es duda para medir a Emelec por una tendinitis que lo dejó fuera del compromiso ante El Nacional.
Dos derrotas, dos empates y una victoria, marcar el presente canario en el certamen ecuatoriano, una realidad que los de Ischia esperan revertir el sábado en el estadio Monumental, de lo contrario el panorama se puede volver tensionante en la tienda amarilla.
Tomado de: Diario Expreso
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