Pablo Lugüercio arribó esta tarde a la ciudad de Guayaquil como nuevo refuerzo extranjero de Barcelona, siendo recibido por los directivos Alex Ripalda, Eduardo Camposano y una multitud de hinchas amarillos que le dieron una calurosa bienvenida en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, al que inundaron de gritos y cánticos del ídolo.
En medio de una lluvia de micrófonos y grabadoras el delantero argentino contó que “la negociación demoró porque necesitaba finiquitar bien mi situación deportiva con Racing, terminaba mi vínculo el semeste que viene y quería irme bien del club, porque le cogí mucho afecto y cariño a su hinchada. El contrato es por 3 años, pero todavía no firmo con Barcelona, faltan los chequeos médicos y si todo sale bien mañana ya estaré entrenando, tengo mucha ganas de integrar al equipo y adaptarme lo más pronto posible, seré uno más del equipo”.
El payaso se asombró por la cantidad de hinchas amarillos que acudieron a su arribo, afirmando que “no esperaba un recibimiento tan lindo, esperemos que siempre sea así, lo tomo con mucha alegría. Estoy muy contento de venir a Barcelona, ya sabía que tenía una gran afición, me puse al tanto por los comentarios de Oyola y el técnico Luis (Zubeldía), ambos me hablaron muy bien del equipo, por eso acepté venir. A los otros argentinos del equipo los conozco por haberlos tenido de rival, no por haber compartido plantel, pero todos los comentarios fueron muy buenos y me motivaron a venir”.
Lugüercio dijo que también recibió las mejores referencias del trabajo del príncipe. “Zubeldía nunca me ha dirigido porque él estuvo en Lanús, pero tengo las mejores referencias, porque en Argentina todos los comentarios hacia él y de los jugadores que ha dirigido son buenos. Se que Barcelona es un club muy grande, que tiene proyectado volver a ser campeón, lo que no lograr desde hace varios años, vengo a aportar lo mío para lograr ese objetivo”.
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