Mike Rodríguez se defendió de las duras críticas por haber obligado a Barcelona a pagarle los $ 115.000 dólares que le debía de golpe, caso contrario el equipo hubiera sido suspendido en el campeonato, sin aceptar la propuesta de la dirigencia torera de cancelarle en cuotas.
“No le debo nada a nadie, no le robé a Barcelona, el dinero que me pagaron era por un deuda muy vieja, nadie tiene por qué molestarse”, explicó el volante, quien no teme la “bienvenida” que le dará la hinchada amarilla este domingo que juegue con el Deportivo Cuenca al estadio Monumental, al no perdonarle que haya demandando al club pese a todo el apoyo que le brindó durante estos años aunque nunca haya despuntado.
“Sé que voy a estar en un campo de juego muy complicado, pero el tema de la deuda lo manejo tranquilo. Tengo que pensar solo en el partido con el Cuenca, en jugar al fútbol y no desconcentrarme. Barcelona es un rival muy complicado, un equipo que toca muy bien la pelota y tendrá toda su hinchada a su favor, pero queremos ganar”, dijo Rodríguez.
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