Mediante una rueda de prensa Barcelona presentó a Michael Arroyo como su nuevo refuerzo para la segunda etapa del campeonato y la Copa Sudamericana, donde usará la camiseta número 21.
“Estoy muy contento por el gran recibimiento de mis compañeros, con muchas ansias de unirme a esta familia que es Barcelona, tengo un lindo reto en el equipo más grande de Ecuador. Conversé con el profe y los muchachos y es un grupo muy unido que está haciendo las cosas muy bien, todos están muy enchufados y ahora debo ponerme en la misma onda. Me dieron el número 21, todos somos profesionales y ahora debo demostrar quién es Michael dentro del campo de juego”, dijo el volante ecuatoriano, quien se puso a disposición del DT Gustavo Costas.
“Tengo muchas ganas de debutar, el profe me comunicó que podría jugar el domingo contra Liga de Quito. Me siento bien, listo para jugar, pero sé que mis compañeros están al 100% y debo estar a la par de ellos. Vengo haciendo la pretemporada en Cancún, pero sé que puedo mejorar más. No me siento titular, porque Barcelona tiene muchos jugadores de selección que vienen haciendo un gran trabajo. Aquí la única estrella es el club, yo vengo a trabajar muy duro para luchar por un puesto con mucha humildad”, sentenció.
Gambetita pudo vestir antes la amarilla. “Barcelona habló con mi representante en enero, pero mi salida se complicó porque la directiva del Atlante quería que me quede y el técnico Lavolpe también me necesitaba, gracias a Dios ahora se pudo dar. Salí por la puerta grande del Atlante, hablamos con el presidente y le dije que yo quería venir al ídolo. Regresé a Ecuador porque es un fútbol tan competitivo como México y vengo a un club grande que está peleando cosas importantes, como la final del campeonato, la Sudamericana y la Libertadores. Firmé por un año con opción de compra con Barcelona, pero tengo facilidades para salir en diciembre si se concretan buenas ofertas que tengo en Arabia y Rusia”, apuntó.
Arroyo volvió a pedir que no lo sigan tachando de indisciplinado por un error del pasado que dejó hace mucho tiempo atrás. “Ya pasé sin problemas por D. Quito y México, donde hice muy bien las cosas. He madurado mucho, en lo personal me siento bien, mi familia y los periodistas de acá siempre me apoyaron. Yo tuve un problema como han tenido muchos jugadores grandes y siempre hablan del tema, pero eso ya quedó atrás. Estaré a disposición de la prensa cuando quieran, sé que me apoyarán cuando haga las cosas bien dentro del campo de juego y aceptaré las críticas cuando no sea así, lo único que les pido es que me dejen trabajar tranquilo y me ayuden a seguir siendo una mejor persona”, manifestó.
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