Apenas se escuchó el pitazo final ante Manta el estratega argentino y los jugadores de Barcelona salieron presurosos del campo sin dar declaraciones, querían saber que pasaba en Loja, donde su escolta Emelec ganaba 2-1 a Liga de Loja en el estadio Reina del Cisne.
Incluso Gustavo Costas debía acudir a la rueda de prensa posterior al encuentro, pero llegó tarde por observar el final del partido del único escolta y adversario del ídolo en su camino al título, que terminó cediendo un empate 2-2 a falta de 5 minutos gracias a un gol del exatacante canario Armando Wila, provocando un inmenso alivio en el narizón, ya que así Barcelona mantenía su ventaja en el primer lugar de la tabla de posiciones y sus posibilidades intactas de ser campeón sin jugar la final, pese a la inesperada igualdad en casa.
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