domingo, 27 de enero de 2013

UN PUNTO DE POTRERO
Punto de potrero

En una cancha en pésimo estado, en el estadio 7 de Octubre abarrotado (en la mejor asistencia de la primera fecha jugada ante escaso público en las otras canchas donde hubo partidos), Barcelona inició la defensa de su título con un empate con Deportivo Quevedo.
Desde el inicio los amarillos mostraron su afán ofensivo con corridas veloces por las bandas de Brayan de la Torre, Juan Carlos Paredes y Roosevelt Oyola; además, Michael Arroyo y Damián Díaz pretendieron habilitar al argentino Gonzalo Castillejos. El Quevedo, aunque con dificultades por confusiones, tuvo como su mejor arma varios contragolpes generados por John García y Patrick Quiñónez, quienes surtieron al paraguayo Luis Carlos Espínola.
A los 2m, Arroyo puso el primer susto en el área fluminense luego de recibir un pase de Díaz. Cerca del borde del área, sacó un zapatazo que pasó cerca del horizontal del arco de Héctor Carabalí. A los 9m otro disparo de Arroyo salió desviado por pocos centímetros. Los locales respondieron con un rápido contragolpe de Quiñónez, quien habilitó a Espínola cuyo tiro fue controlado con dificultades por Máximo Banguera (11m).
Barcelona dominaba cuando el Quevedo tomó ventaja. Quiñónez, por la banda izquierda, eludió a Pablo Saucedo y centró para Espínola, que se anticipó a Frickson Erazo y con un cabezazo venció a los 20m a Banguera. Era el 1-0 para los locales y así terminó la fase inicial. Gustavo Costas, DT amarillo, sacó al volante de marca Freddy Olivo, de bajo rendimiento, para que ingrese el argentino Ariel Nahuelpán como acompañante de Castillejos.
Barcelona fue más atrevido, aunque esto también fue un riesgo de recibir otro tanto cuando en un descuido de la defensa amarilla, en una rápida acción Kevin Chérrez centró para Espínola y este, sin marca, remató desviado. A los 53m se produjo una jugada polémica. Espínola iba con peligro al arco de Banguera cuando Roosevelt Oyola detuvo el ataque con la mano, aparentemente fuera del área. Pero la lluvia y el mal estado de la cancha ocasionaron que en varias partes del terreno desaparecieran las líneas demarcatorias y la falta fue sancionada con tiro libre y amarilla para Oyola.
Nahuelpán, que le dio más movilidad al ataque de Barcelona, se juntó con Díaz y este cedió la pelota para Castillejos que ingresó al área quevedeña y cuando fue derribado por Máximo Rivera el juez decretó penal y al cobró fue Castillejos. El ariete hizo el gol del empate definitivo a los 59m.
FUENTE: El Universo

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