jueves, 24 de octubre de 2013

¡106 años de amor al ídolo!

¡106 años de amor al ídolo!
La hincha número uno del canario tiene 106 años. Luisa Salomé Nieto Campuzano, la madre del excrack Mario Espinoza. Nació en 1907, se da el lujo de leer y ver los programas deportivos.
Luisa Salomé Nieto Campuzano, madre del exjugador de Barcelona, Mario “Canario” Espinoza, cumplió ayer 106 años y los festejó con mucha vitalidad. Ella sigue haciendo lo que más le gusta: leer y ver programas deportivos de televisión. Además, cada vez que escucha la palabra “canario” piensa que su hijo hizo un gol y hasta lo narra. Luisa es la historia viviente de Guayaquil. Tiene hijos, nietos y bisnietos y dedica mucho tiempo a la lectura.
Es común verla de buen humor, pero a veces se impone como madre y les pide a sus hijos que no tomen licor. “Gracias por estar aquí”, nos dice y enseguida pregunta a sus familiares por qué no nos han brindado nada de comer. Su mente está tan lúcida como cuando tenía 20 años. Es madre de seis hijos: Piedad, Clara, Enrique, Mario, Sixto y Rosario, quien vive en Estados Unidos, pero está de visita junto a su nieta María Figueroa.
No sabía que “canario” era jugador
A Luisa Salomé Nieto no le gustaba que su hijo sea futbolista. En su etapa de jugador del Norteamérica, en la década del 60, el gran “Canario” Espinoza nunca le confesó a su progenitora a lo que se dedicaba, aunque el poco dinero que ganaba en ese equipo se lo proporcionaba a sus familiares.
Cuando “pescaba” a Mario con el balón, doña Luisa lo repelaba. Su hijo comenta que su mamita lo correteaba para darle palo por jugar, su destino estaba marcado en una pelota, porque con el pasar del tiempo se convertiría en una madre orgullosa al ver a uno de sus hijos triunfar en el campo de juego.
“Mi madre tenía un carácter fuerte, se molestaba cuando me salía de la escuela, no le gustaba”, explica Espinoza, quien recuerda que en Norteamérica se ganaba de 25 a 30 sucres. Cuando firmó contrato con Barcelona, “Canario” apareció un día con un cheque de mil sucres a su nombre. Fue entonces que su madrecita se dio cuenta de que su hijo era futbolista.
“Le mostré el cheque y me preguntó de dónde me lo había robado, pero luego le mostré una foto grande en La Prensa y ella me abrazó, lloró de la emoción, desde ahí fue hincha número uno de Barcelona y del “Canario”, como me llamaban en el barrio”, dice Espinoza, de 74 años, exdelantero del Ídolo, quien recordó su paso por el equipo con la mayor hinchada del país. Desde ese momento, doña Luisa se transformó en fiel fanática de Barcelona y el año pasado festejó a lo grande.
Buena comida
Luisa vive en la casa de su hijo, el doctor Enrique Espinoza Nieto, donde Olimpia Valencia le cocina y sabe todos sus secretos para mantenerse saludable. Cuenta que le gusta el buen maduro asado con queso y la ensalada de aguacate. Estas delicias son sus favoritas y para un sostenido almuerzo, nada mejor que un menestrón de carne.
“Ella es la que pide la comida, hay que preguntarle qué desea, pero no deben faltar su maduro asado o el aguacate”, manifiesta entre risas Olimpia, quien ayer hizo una comida especial para la santa.
Luisa vive en la casa de su hijo, el doctor Enrique Espinoza Nieto, donde Olimpia Valencia le cocina y sabe todos sus secretos para mantenerse saludable. Cuenta que le gusta el buen maduro asado con queso y la ensalada de aguacate. Estas delicias son sus favoritas y para un sostenido almuerzo, nada mejor que un menestrón de carne.
“Ella es la que pide la comida, hay que preguntarle qué desea, pero no deben faltar su maduro asado o el aguacate”, manifiesta entre risas Olimpia, quien ayer hizo una comida especial para la santa.
Lo ha vivido todo
Luisa es una madre del deporte, quien vivió todas las hazañas de Barcelona, la de Andrés Gómez, Jefferson Pérez y los tres mundiales a los que clasificó Ecuador. Prueba de ello es la “piel” del país que usó ayer, durante la celebración.
Uno de sus mayores logros es poder ver a sus hijos, nietos y bisnietos como personas de bien. “Gracias por estar aquí, esto no me lo soñaba”, expresa la damita con más años en Ecuador, quien se levanta todos los días a las 05:00 para orar. No hay duda que cumplir 106 años en este tiempo es una bendición y un lujo de pocos. “Canario” Espinoza comenta que a veces piensa cómo será la vida sin su mamita.
“Somos muy apegados a ella, no sabemos qué es el dolor de no tener madre, es un regalo de Dios y no se puede pedir más, mejor gritemos ¡que viva la cumpleañera!”, manifiesta Mario, quien quedó campeón con Barcelona en 1966, 1970 y 1971. Doña Luisa celebra más de un siglo de existencia y está más unida al fútbol que nunca. ¡Felicidades madrecita!
Tomado de: Diario Extra

No hay comentarios.:

Publicar un comentario