lunes, 4 de noviembre de 2013

¡LA PATERNIDAD SE PROFUNDIZA!
¡La paternidad se profundiza!
Emelec sigue con su mala racha de clásicos en el Capwell. Ya suma tres años sin vencer a Barcelona en casa; sin embargo, el resultado en Sangolquí y su empate a cero lo mantienen primero en la tabla con 34 puntos.
Apenas a los 26 segundos Michael Arroyo avisó sobre la portería azul, con un remate que el portero Cristian Arana tuvo que extremarse para desviar.
La tónica del encuentro era la del equipo local proponiendo y la visita aguardando para contragolpear. Pero cuando comenzaban a emparejarse las acciones, el zaguero “canario” José Luis Perlaza fue expulsado a los ocho minutos por una patada en los testículos a Énner Valencia.
Con un hombre menos en cancha, el técnico de Barcelona, Luis Soler, les pidió a sus dirigidos jugar con línea de tres: Juan C. Paredes, Frickson Erazo y Jayro Campos, quienes acataron la orden del DT.
Sin embargo, la adaptación no fue inmediata. En un esférico que la zaga amarilla no pudo despejar, Valencia sacó un zapatazo (14’), que el golero Máximo Banguera trató de desviar, pero   impactó en el horizontal.
Emelec seguía con la mayor posesión del balón, pero era impreciso a la hora de definir. A los 31’, Cristian Nasuti ganó en el cabezazo a Erazo, pero la pelota pegó un pique antes de que Banguera la despejara al córner. Con un remate de José Ayoví, a los 42’, acabaría el primer tiempo.
En la reanudación, el técnico Gustavo Quinteros sacó al juvenil Robert Burbano y mandó a la cancha a Ángel Mena. Mientras que en Barcelona el técnico Soler no hizo variantes.
Mena en algo logró inquietar por el costado zurdo a los defensas del “Ídolo”, pero la falta de profundidad pesó al momento de rematar.
Valencia perdió un mano a mano con Banguera, un cabezazo de Dennis Stracqualursi y un tiro libre de Pedro Quiñónez fue lo más claro que tuvo el “Bombillo” antes del final.
Un avance de Paredes que cerró bien Bagüí fue lo más peligroso por parte de Barcelona . El “Ídolo”  llega a las 22 unidades con este empate.
Tomado de: El Telegrafo

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