Pepe Pancho felicitó a ambas barras
mproperios, bromas y frases de aliento fueron lo único que lanzaron los hinchas a los jugadores de El Nacional y Barcelona ayer en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito, donde el elenco criollo superó 1-0 al conjunto canario.
Desde que se retiraron las mallas que separaban la cancha de los graderíos del escenario de El Batán, el pasado 21 de enero, durante el cotejo entre militares y toreros el coloso registró la mayor cantidad de aficionados. Las más de 30.000 personas que concurrieron no dieron mayor trabajo a los miembros de la seguridad pública.
El operativo de seguridad de la Policía Nacional para este encuentro contó con 600 efectivos, quienes vigilaron el estadio por dentro y por fuera. Cerca de la cancha, a escasos metros de los graderíos, con la mirada hacia los espectadores, medio centenar de gendarmes observaron el comportamiento de los hinchas.
Cinco minutos antes del final del partido, como es costumbre, a través de los altoparlantes, se pidió a los fanáticos del representativo visitante esperar en los asientos hasta que los seguidores del club local evacúen el recinto deportivo.
Una medida que aportó a la seguridad de los asistentes fue la revisión que se efectuó en las puertas de ingreso. Los agentes cuidaron que el público no ingrese con armas, bengalas o cualquier objeto contundente que pudiera herir a los jugadores u otros ciudadanos.
Las únicas quejas de los aficionados estuvieron relacionadas a la falta de organización en los accesos a las diferentes localidades. Pese a que el estadio tiene asientos numerados, distribuidos por bandejas y filas, hubo amontonamientos y una considerable cifra de asistentes vieron el espectáculo de pie.
Tomado de: El Telégrafo
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