lunes, 28 de noviembre de 2011

ÍDOLO FIRME A LA REPESCA


La ilusión copera de Barcelona se acrecentó luego del potente cabezazo de Luis Caicedo, que sirvió para conseguir una victoria por 1-0 frente a Deportivo Quito en el estadio Monumental.
Una rauda aparición del Gordo Lucho en el área rival desequilibró un partido que se presentó complicado para los toreros, pero la combinación de garra con momentos de buen fútbol fue clave para que el ídolo mantenga el segundo lugar en la tabla de posiciones, y con ello las aspiraciones de jugar el próximo año la Copa Libertadores de América.
El comienzo del encuentro fue parejo, con un cuadro canario que intentaba marcar diferencias, mientras Deportivo Quito apelaba a la férrea marca, especialmente a Damián Díaz, el organizador de juego del conjunto canario. El Kitu encontró en los disparos de media distancia una alternativa para llevar peligro al arco defendido de Marcelo Elizaga. Un tiro del volante argentino fue el primer aviso de los toreros con el objetivo de abrir el marcador.
Sin embargo, la acción de gol más clara en la etapa inicial fue para los visitantes luego de una falla de José Luis Perlaza. El zancudo dejó rebotar en su cancha un rechazo de la zaga chulla y tomó el balón Fidel Martínez, quien careció de eficacia para definir ante el meta Máximo Banguera.
Con el transcurrir de los minutos, los locales contrarrestaron en cierta medida la presión territorial en zona de volantes que ejercían los quiteños. Así fueron Díaz y Matías Oyola los que empezaron a juntarse para crear juego ofensivo, siempre hilvanando acciones en esa parte de la cancha con Hólger Matamoros.
En una de aquellas acciones, el pony ganó la raya de fondo por la derecha, ejecutó un centro, pero Vinicio Angulo no pudo cabecear con efectividad. Al buscar el arco contrario, los canarios generaban espacios que eran aprovechados por Martínez, el elemento más peligroso en ataque de la escuadra dirigida por el argentino Carlos Ischia.
Un desborde del ariete chulla fue rechazado por el lateral Miguel Ibarra y Banguera atenazó el esférico, antes de la llegada de ofensivos del representativo visitante. La rapidez de Matamoros era otra de las armas que utilizaba el equipo de Luis Zubeldía para anotar. En una combinación con Armando Wila, el polilla efectuó un disparo que fue rechazado otra vez por Elizaga.
Cerca del fin de la primera etapa, Díaz por poco vulnera la valla de los chullas, pero su remate salió desviado, esto en medio de la impaciencia de la afición amarilla, que no quería que su equipo se vaya al descanso sin conseguir la ventaja. Para la parte complementaria, la tónica del juego no varió, Barcelona mezclaba temperamento, con garra y buen fútbol, elementos básicos en un encuentro parejo ante el ganador de la segunda etapa del torneo.
Una jugada que fue rechazada por la zaga visitante al córner fue el preámbulo del gol de los amarillos, luego de que Angulo no pudo marcar. El tiro de esquina fue ejecutado por Matamoros y Caicedo apareció desde atrás para desequilibrar el marcador con un preciso golpe de cabeza a los 60 minutos. La algarabía se adueñó de los hinchas en el Coloso del Salado, quienes veían cómo los toreros mantenían sus opciones de alcanzar la clasificación a la Libertadores.
A cuatro minutos del final, Michael Jackson Quiñónez estuvo cerca de marcar la igualdad tras un disparo que se le escapó a Banguera, pero ventajosamente para el Ídolo la pelota salió al tiro de esquina. Tras ello, la afición festejó una laboriosa victoria canaria. El próximo partido de Barcelona será el miércoles, ante Liga de Loja, como visitante.
Fuente: Diario Expreso

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