miércoles, 29 de febrero de 2012

"ESCRIBAN NOTICIAS,NO BURRADAS"


Luis Noboa volvió a responderle frontalmente al mal llamado periodista Alejandro Ribadeneira, quien insistió con otro artículo ofensivo contra Barcelona en El Comercio, prestigioso diario capitalino del que nos asombra se preste para estos ataques, en el que incluso menciona directamente a Hincha Amarillo por ser uno de los pocos medios que también le contesta y defiende al club de sus burlas.

“El colmo ha sido que el vocero de Barcelona, Luigi Macchiavello, afirme que existe la posibilidad de que el equipo no atienda a los periodistas de El Comercio por las críticas que todo columnista tiene derecho a realizar con su libre estilo. ¡Ah, nuestro fútbol, aún tan tierno!”, señala, olvidando que Macchiavello, quien ha recibido felicitaciones por su excelente trabajo de la prensa nacional e internacional, como Fox Sports o ESPN, solo le recordó que similar medida tomaron Barcelona y Real Madrid contra medios que los ofendían, los dos clubes más poderosos del planeta, bases de la selección española campeona de Europa y el Mundo, que al parecer también le parecen un fútbol “tierno” al “guapo de la barra”.

“@elcomerciocom nuevamente se usan espacios para criticar a @BarcelonaSCweb DIRECTAMENTE, pero ya no gastamos tiempo en esto, pedimos RESPETO. @guapodelabarra se periodista profesional no un “guapo de la barra” que cree saber serlo, se ve que BSC no te deja dormir. @LuigiMB total apoyo por las burradas que te escribieron en @elcomerciocom, dan espacio para todo menos para NOTICIAS”, escribió el vicepresidente torero desde su cuenta de Twitter @LuchoNoboaYcaza.

Ribadeneira asegura que Matías Oyola no cumple los “servicios relevantes” que pide la ley de naturalización, al no haber defendido al país como “soldado”, así que seguramente el resto de nacionalizados del fútbol ecuatoriano como Araujo y Bieler hicieron el servicio militar sin que nadie se enterara, aunque afirma que ellos si merecen ser ecuatoriano por haber ganado la Copa Libertadores. Dios mío.

Argumenta que “Barcos, en todo caso, tiene todos los requisitos para ser naturalizado por la vía normal”. ¿Vía normal? ¿Acaso Oyola infringió alguna ley para lograr su naturalización? Incluso asegura que el pony contó con un “lobby” que presionó al presidente Rafael Correa, como si el primer mandatario fuera objeto de presiones por un jugador de fútbol. Además defendió a Alexander Domínguez, aseverando que se lo tachó como colombiano “con una maldad que raya en lo demencial”. Miren quien habla de malas intenciones, de Ripley.

Finalmente menciona a Hincha Amarillo pidiéndonos un “salto de calidad”. Le informamos al Sr. Ribadeneira que nuestra página solo se dedica a informar de Barcelona y sobre todo alentar a nuestro querido equipo en todo momento, no nos interesa ofender ni criticar lo que hagan o dejen de hacer el resto de equipos, sean Reinas de América o tricampeones de la Copa Ricky Martin, pero tampoco podemos permitir estos perversos ataques sin sentido contra una institución tan grande y querida como Barcelona. Piensa que es solo ahora que nos hemos fijado en sus ofensas al ídolo, pero el año pasado se burló de nuestro excapitán Iván Hurtado, al que calificó como “bombom”, por pedir selección, tachó de “vedette” a nuestro técnico Luis Zubeldía, de “cuponera” a la camiseta amarilla por su publicidad y menospreció el apoyo noble y desinteresado de la dirigencia al proyecto Yasuní-ITT. ¿Son esos los términos adecuados para una crítica constructiva o profesional? ¿Qué base estadística o investigativa utiliza para denigrar así al equipo de fútbol más popular? ¿Con una ética así se puede pedir un salto de calidad?

Lastimosamente Ribadeneira es solo un reflejo del equipo al que es aficionado, que destila odio y envidias no solo contra Barcelona, sino recordemos el hincha de El Nacional asesinado cobardemente por la muerte blanca, las burlas y ofensas por los altoparlantes de Casa Blanca hacia los dirigentes del D. Quito, así como los impases públicos entre la dirigencia de Liga y Emelec, lo que les ha hecho ganarse la antipatía de todas las hinchadas del país.
Este es el nuevo artículo de El Comercio

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