Barcelona, con varias bajas en su plantilla y un inicio cuesta arriba, demostró su casta de ganador de la primera etapa, y dio vuelta a un partido que le era adverso, en el que acabó ganando por dos a uno al Olmedo.
El compromiso en la ciudad de Riobamba fue bastante lento en sus primeros minutos, con dos equipos como Olmedo y Barcelona que compartieron la tenencia de la pelota y las acciones de peligro en puerta contraria. Recién a los 36 segundos del partido, Fernando Sanjurjo generó peligro por izquierda, con un centro ante el que falló Jairo Campos, pero Hugo Prieto disparó afuera; transcurría el minuto 12 cuando Narciso Mina bajó una buena pelota de cabeza, y Matías Oyola no pudo abrir el marcador pese a que entraba libre de marca al área; dos minutos después asomó nuevamente Prieto, esta vez corriendo por derecha y probando con un remate cruzado peligroso, que pasó rozando el marco de Máximo Banguera.
Pese a que se esperaba que los planteles se asienten, esto no ocurrió y el trámite siguió siendo el mismo: con un Ciclón proponiendo en medio de sus limitaciones, y un Barcelona que extrañaba a quienes fueron bajas este domingo. Holger Matamoros levantó un centro peligroso a los 17 minutos, y cuando parecía que el esférico buscaba la puerta, Juan Molina voló y logró atrapar la pelota; Diego Souza respondió para los dueños de casa sobre los 19 minutos, con un remate frontal al arco que no ingresó por la oportuna intervención del portero visitante.
Los dirigidos por Oscar Pacheco bregaron y trabajaron por abrir la cuenta, cosa que finalmente ocurriría, pero en un abrir y cerrar de ojos ya había empatado el Ídolo del Astillero. El Pony anticipó a los 35, con un remate de media vuelta peligroso, que Juan Molina pudo controlar. Un minuto más tarde, en la respuesta, un centro de Hugo Prieto fue tomado de tijera por Sergio Souza, quien marcó un golazo para levantar a la parcialidad riobambeña presente en el estadio. Sin embargo, fue cuestión de mover la pelota, para que a los 40 minutos Ladines pelee una pelota y la abra con Matías Oyola, quien ganó la cancha y vio que Jorge había acompañado la jugada, levantando un centro perfecto que acabó en el fondo de las redes con un impecable remate de cabeza.
En la segunda parte el Centro Deportivo Olmedo volvió a comandar las acciones del partido, replegando inicialmente a un Barcelona que, viendo anulado el papel de Matías Oyola en el medio campo, careció de generación. Se marcaba el minuto 49 cuando Fernando Sanjurjo, uno de los mejores del campo, desparramó rivales y logró situarse en posición de remate, pero al hacerlo mandó el balón por encima de la cabaña del arquero guayaquileño.
El tiempo seguía corriendo sin piedad, y ambos decidieron apostarle a la victoria. Así, riobambeños y porteños protagonizaron un tramo con emociones, movilidad e ida y vuelta. Barcelona fue el primero en insinuarse, y lo hizo cuando el reloj marcaba los 68 minutos, gracias a un gracias a un tremendo pase de Holger Matamoros para Narciso Mina, pero el goleador no estuvo derecho y falló el mano a mano al tratar de definir por arriba del golero; a los 73 minutos de produjo una linda combinación en doble pared, con taconazo incluído, entre Sergio Souza y Omar Ledesma, pero el ecuatoriano tardó y permitió la reacción de Banguera.
El partido estaba para el mete gol gana, y en aquellos los amarillos mostraron tener más jerarquía que un equipo que ha mejorado mucho, pero que todavía necesita trabajo en lo colectivo. Además, es en situaciones como estas cuando los goleadores de raza se sienten más cómodos, apareciendo Narciso Mina a los 77 minutos de juego, para rematar un centro con la cabeza, y pese a que parecía fácil para Juan Molina, la pelota se le escapó de las manos y acabó en el fondo de las redes; convirtiéndose en el dos a uno. No hubo tiempo para más, la experimentada zaga del Ídolo congeló el partido y contrarrestó todos los intentos desesperados de Oscar Pacheco.
Alineaciones.
Olmedo: Juan Molina; Omar Ledesma, Carlos Caicedo, Juan Carlos Godoy y Ángel Escobar; Giancarlo Ramos (Diego Lara), Romario Caicedo (Andrés Vinueza), Fernando Sanjurjo y Jacob Murillo; Diego Souza y Hugo Prieto (Gonzalo Garavano).
Barcelona: Máximo Banguera; Bryan De la Torre, José Luis Perlaza, Jairo Campos, Anderson Ordóñez y Roosevelt Oyola; Luis Caicedo, Matías Oyola y Holger Matamoros (Mauro Rosero); Narciso Mina y Jorge Ladines (José Amaya).
Pese a que se esperaba que los planteles se asienten, esto no ocurrió y el trámite siguió siendo el mismo: con un Ciclón proponiendo en medio de sus limitaciones, y un Barcelona que extrañaba a quienes fueron bajas este domingo. Holger Matamoros levantó un centro peligroso a los 17 minutos, y cuando parecía que el esférico buscaba la puerta, Juan Molina voló y logró atrapar la pelota; Diego Souza respondió para los dueños de casa sobre los 19 minutos, con un remate frontal al arco que no ingresó por la oportuna intervención del portero visitante.
Los dirigidos por Oscar Pacheco bregaron y trabajaron por abrir la cuenta, cosa que finalmente ocurriría, pero en un abrir y cerrar de ojos ya había empatado el Ídolo del Astillero. El Pony anticipó a los 35, con un remate de media vuelta peligroso, que Juan Molina pudo controlar. Un minuto más tarde, en la respuesta, un centro de Hugo Prieto fue tomado de tijera por Sergio Souza, quien marcó un golazo para levantar a la parcialidad riobambeña presente en el estadio. Sin embargo, fue cuestión de mover la pelota, para que a los 40 minutos Ladines pelee una pelota y la abra con Matías Oyola, quien ganó la cancha y vio que Jorge había acompañado la jugada, levantando un centro perfecto que acabó en el fondo de las redes con un impecable remate de cabeza.
En la segunda parte el Centro Deportivo Olmedo volvió a comandar las acciones del partido, replegando inicialmente a un Barcelona que, viendo anulado el papel de Matías Oyola en el medio campo, careció de generación. Se marcaba el minuto 49 cuando Fernando Sanjurjo, uno de los mejores del campo, desparramó rivales y logró situarse en posición de remate, pero al hacerlo mandó el balón por encima de la cabaña del arquero guayaquileño.
El tiempo seguía corriendo sin piedad, y ambos decidieron apostarle a la victoria. Así, riobambeños y porteños protagonizaron un tramo con emociones, movilidad e ida y vuelta. Barcelona fue el primero en insinuarse, y lo hizo cuando el reloj marcaba los 68 minutos, gracias a un gracias a un tremendo pase de Holger Matamoros para Narciso Mina, pero el goleador no estuvo derecho y falló el mano a mano al tratar de definir por arriba del golero; a los 73 minutos de produjo una linda combinación en doble pared, con taconazo incluído, entre Sergio Souza y Omar Ledesma, pero el ecuatoriano tardó y permitió la reacción de Banguera.
El partido estaba para el mete gol gana, y en aquellos los amarillos mostraron tener más jerarquía que un equipo que ha mejorado mucho, pero que todavía necesita trabajo en lo colectivo. Además, es en situaciones como estas cuando los goleadores de raza se sienten más cómodos, apareciendo Narciso Mina a los 77 minutos de juego, para rematar un centro con la cabeza, y pese a que parecía fácil para Juan Molina, la pelota se le escapó de las manos y acabó en el fondo de las redes; convirtiéndose en el dos a uno. No hubo tiempo para más, la experimentada zaga del Ídolo congeló el partido y contrarrestó todos los intentos desesperados de Oscar Pacheco.
Alineaciones.
Olmedo: Juan Molina; Omar Ledesma, Carlos Caicedo, Juan Carlos Godoy y Ángel Escobar; Giancarlo Ramos (Diego Lara), Romario Caicedo (Andrés Vinueza), Fernando Sanjurjo y Jacob Murillo; Diego Souza y Hugo Prieto (Gonzalo Garavano).
Barcelona: Máximo Banguera; Bryan De la Torre, José Luis Perlaza, Jairo Campos, Anderson Ordóñez y Roosevelt Oyola; Luis Caicedo, Matías Oyola y Holger Matamoros (Mauro Rosero); Narciso Mina y Jorge Ladines (José Amaya).
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