Receta inglesa reprimió violencia en sus estadios
La clave para erradicar la violencia en los estadios ingleses estuvo en penalizar las sanciones e impedir el ingreso de por vida a quienes violaran las normas establecidas y a los hinchas más violentos, según Richard Hebberd.
El expolicía es asesor de seguridad en manejo de masas del Sports Ground Authority, en Inglaterra. Él fue ayer uno de los expositores en el cierre del Primer Encuentro Internacional de Seguridad Ciudadana Ecuador 2013, que se cumplió en Quito.
Recordó que en las décadas de los 70 y 80 se desató en su país una ola de vandalismo, provocada por los denominados hooligans. Se daban batallas campales dentro y fuera de los estadios. Hubo más de 200 muertos, contó.
La policía se dedicaba a proteger a los hinchas y no a los ciudadanos que estaban en las calles que es su principal misión. "Por este grave problema social, la gente dejó de ir a los estadios y varios clubes quebraron económicamente", comentó.
Se logró, sin embargo, frenar con algunas medidas. La principal fue una legislación específica para el fútbol. "No se puede ser complacientes. En el interior de los estadios de Gran Bretaña se prohíben las mallas. Los fanáticos que ingresan a la cancha son sancionados hasta con tres años de prisión".
Hebberd informó que las sanciones abarcaban a toda la sociedad. Si identifican a un grupo de hooligans en un sitio público, los ciudadanos del lugar deben dar aviso a las autoridades, caso contrario, serán también sancionados.
La seguridad dentro de los estadios es privada y especializada en el manejo de multitudes. Su formación es profesional. Este personal es contratado por los clubes. Apenas están 350 uniformados en el estadio Wembley con 90.000 personas.
Tomado de: Diario Expreso
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